Los incendios ya afectaron a más de 800 mil hectáreas, es decir, el 12% de la superficie provincial. (Foto Pepe Mateos).
El Gobierno nacional trabaja en un plan de emergencia para la ganadería correntina, que incluye el traslado de animales en el marco de los incendios que se registran en la provincia, y que comprenderá un plan de «contingencia inmediato», y otro de «mediano y largo plazo» que involucrará a otras cadenas y apuntará a la recuperación productiva.Así lo anunció el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quien remarcó que «el problema de Corrientes se convierte en un problema nacional porque va a impactar en toda la ganadería argentina, en la oferta de animales, falta de terneros y la alteración del proceso reproductivo de animales del ciclo 2022-2023».Desde la ciudad correntina de Mercedes, el ministro adelantó que está trabajando en un «plan de contingencia de inmediato para la ganadería y otro de mediano plazo para el resto de las cadenas», y que también se avanza en «un plan de mediano-largo plazo para la recuperación productiva de cinco años, con el INTA y el Senasa y en coordinación con el Ministerio de Producción de la provincia de Corrientes».»El problema de Corrientes se convierte en un problema nacional porque va a impactar en toda la ganadería argentina».Indicó que la ganadería de esta provincia cuenta con 4,6 millones de cabezas y representan «más del 10% del total de la ganadería y el 20% de los vientres”.»Teníamos un programa de trabajo que hubo que modificar. De las 300.000 hectáreas quemadas -que había tres semanas atrás- hoy estamos cerca de las 800.000, más del 12% de la provincia, afectando especialmente la zona ganadera», señaló Domínguez en declaraciones formuladas este lunes a El Destape Radio.Señaló que la situación de la ganadería provincial que abarca a 27.000 productores, de los cuales el 80% son pymes, «complica más al 1,5 millones de cabezas que ya estaban faltando en la Argentina».»Hoy estamos cerca de las 800.000 hectáreas quemadas, más del 12% de la provincia».»Los campos no van a poder alimentar a los animales por las dos próximas campañas productivas», indicó Domínguez, quien agregó que en casos así es cuando se deciden «ventas forzadas de animales porque no tienen dónde estar, con toda la alteración del ciclo productivo». Por ello, señaló, el objetivo inmediato es «encontrar una solución para el desplazamiento global de la ganadería» y «acompañar al productor para que lo siga siendo».Dijo también que la situación puede «actuar como un limitante complicando las ventas en mercados internacionales», por lo que remarcó que se está «trabajando para encontrar un modelo de respuesta que permita seguir certificando la calidad de la producción de la Argentina».»Los campos no van a poder alimentar a los animales por las dos próximas campañas productivas».Reseñó también el impacto de los incendios en la producción de arroz, que estaba «anclada» en una provincia con un 60% de agua en superficie, y que «hoy es el 10%»; y mencionó también las cadenas forestal, cítrica, yerbatera y tabacalera. «Hay una afectación total y una disminución de las capacidades productivas de esta provincia», aseveró Domínguez.