La compañía creció al calor de una de las políticas más fomentadas por Cristina Kirchner y ahora está en crisis
La compañía de Electrodomésticos y productos tecnológicos BGH anunció la suspensión de todo su personal de la planta de Río Grande, donde trabajan 830 personas.
La empresa se comprometió a abonar el 70% de los salarios y reanudar sus actividades a mediados de Abril, según informaron fuentes gremiales a A24. Frente a la sorpresiva medida, los empleados instalaron una carpa en el ingreso a la planta.
La situación se da pocos días después de que se acordara la modificación del “Acuerdo por la Competitividad y el Empleo” de la industria, firmado por la la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), la UOM, el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación y el Gobierno de Tierra del Fuego.
El documento habilitó la suspensión de empleados y la reducción de forma transitoria de la jornada laboral hasta 140 horas por mes.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner, Tierra del Fuego se convirtió en un polo de producción tecnológica en donde BGH fue una de las empresas que logró mejores resultados.
En 2012 la compañía inauguró un depósito de 10.600 m2 para ampliar su planta y, según registros periodísticos, llegó a contar con 2000 empleados en 2014.
“Hasta 2009 no se fabricaban monitores de computadora o ‘set top box’ para la industria del cable, y hoy se fabrican el 90 por ciento en Tierra del Fuego”, había afirmado en ese entonces el director de BGH, Diego Teubal, al portal Infotechnology.
En tanto que también había asegurado: “En estos últimos años hemos invertido entre US$ 80 y 100 millones en equipamiento de planta”.