Giorgia Meloni votó poco antes del cierre de los colegios electorales
La ultraderechista Giorgia Meloni, la gran favorita con su partido Hermanos de Italia para ganar las elecciones que se celebran este domingo en Italia, votó finalmente poco antes del cierre de los colegioselectorales para evitar problemas al resto de votantes ante la aglomeración de fotógrafos y reporteros que la esperaba en su colegio electoral.
Meloni, de 45 años, había anunciado que iba a votar a las 11 de la mañana (hora local) pero después de hacer esperar a los medios en el colegio “Vittorio Bachelet” de la periferia de Roma indicó que lo haría al final de la jornada antes de dirigirse a un hotel a las afueras para seguir el escrutinio.
Durante el día sólo había publicado en sus redes sociales un vídeo que se hizo viral y en el que Meloni jugaba con su nombre (el plural de melón en italiano) y sujeta dos melones a la altura de su pecho mientras afirmaba sonriendo y guiñando un ojo: “el 25 de septiembre, he dicho todo”.
La líder ultraderechista había comunicado el cambio de horario “para que los electores pudieran ejercer su derecho al voto sin aglomeraciones y con tranquilidad”.
Alto porcentaje de abstención
La afluencia en las elecciones generales que se celebran este domingo en Italia fue, a las 19.00 horas (hora local) del 51,16 por ciento lo que supone un descenso respecto al 58,40 por ciento de los últimos comicios, en 2018.
El dato se refiere solo a la votación para la Cámara de los Diputados -ya que sobre el Senado aún no se ha facilitado información- y refleja una importante caída en la afluencia, lo que será un indicador importante de la abstención durante estas elecciones.
Los últimos sondeos, que son de hace 15 días, ultima fecha para poder publicarse, mostraban una afluencia en torno al 65 por ciento, mientras que en 2018 la participación final fue de alrededor del 73 por ciento, ya la más baja de la historia hasta ese entonces.
Según los primeros análisis, la afluencia desciende en todo el país, pero sobre todo en el sur con caídas importantes en Campania (-15,1 %), Molise (-13,9 %), Calabria (-13,0 %), Cerdeña (-12,6 %) y Basilicata (-12,1 %).
Meloni y el miedo por la vulneración de derechos
Desde el aborto hasta el matrimonio entre personas del mismo sexo, los defensores de los derechos civiles en Italia temen un revés con la probable victoria en las elecciones legislativas del domingo del bloque ultraderechista de Meloni, defensora de la familia tradicional.
Giorgia Meloni, de 45 años, bajo el lema “Dios, Patria y Familia”, podría convertirse en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno con el partido posfascista FdI, según las encuestas. “Sí a la familia natural, no a los lobbies LGTBI; sí a la identidad sexual, no a la ideología de género; sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte; no a la inmigración masiva, sí al trabajo para nuestros ciudadanos; no a las grandes finanzas internacionales, sí a la soberanía de los pueblos; no a los burócratas de Bruselas y sí a nuestra civilización y no a quienes quieren destruirla”, resumió entre los aplausos en un evento del partido español de extrema derecha, Vox.
Un tema que ha sido de los más discutidos de la campaña electoral es el aborto y la posibilidad de que se dificulten las condiciones para acceder a ello, ya que Meloni afirmó que quería ofrecer una opción a las mujeres que dudaban en abortar. “No tocaremos la ley del aborto, sólo quiero que las mujeres sepan que hay otras opciones”, dijo la candidata. La del acceso al aborto ley fue aprobada en 1978 y que permite a las mujeres abortar gratuitamente en hospitales.
Emma Bonino, líder del partido “Más Europa”, dice que es probable que Meloni mantenga su palabra y no criminalice el aborto, aunque teme que se introduzcan medidas que terminen por dificultar la obtención de pastillas abortivas o encontrar ginecólogos dispuestos a realizar el aborto. “Hay regiones enteras donde todos los ginecólogos son objetores de conciencia y se niegan a practicar el aborto”, recordó Bonino, citando la región de Las Marcas, gobernada por el partido de Meloni.
Los seguidores de Meloni la ven como un símbolo de la emancipación de la mujer: una madre soltera, fuerte y segura. Bajo la bandera de la familia propone importantes ayudas directas y exenciones fiscales a las familias, aunque se mostró en desacuerdo con el derecho a la adopción de menores por parte de las parejas homosexuales, propuesto por todos los partidos de izquierda.
Las encuestas dan a la derecha como ganadora
La formación de los últimos gobiernos italianos han requerido de complejos pactos entre partidos que casi nunca lograban obtener una mayoría suficiente, pero en esta ocasión la derecha parece unida con Meloni como su líder.
En la última jornada permitida por la ley italiana para publicar encuestas, 15 días antes de los comicios, FdI rondaba el 25 por ciento de los votos, una ascensión meteórica desde el 4 por ciento de las elecciones de 2018 gracias a Meloni y a su papel de única oposición al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, llevando a su coalición a obtener 45 puntos.
El PD es el segundo partido, con un 21,5 por ciento, mientras que su coalición con otras pequeñas fuerzas progresistas sólo llega al 27,2, una diferencia de casi 20 puntos con sus rivales. El Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte, con el que Letta rompió su acuerdo electoral tras propiciar la caída de Draghi, tiene un 15 por ciento que lo coloca por delante de la Liga, que cuenta con un 12,3 por ciento y Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, que tiene 8 por ciento que le permitirá jugar un papel importante en la oposición. Mientras que el llamado “tercer polo”, formado por los centristas Acción e Italia Viva, y con quienes el PD tampoco llegó a un acuerdo, se sitúa en el 6,7 por ciento.
Si se confirman esos resultados, Meloni asumiría el cargo de primera ministra coincidiendo con el centenario de la marcha sobre Roma, ocurrida el 29 de octubre de 1922, con la que las camisas negras de Benito Mussolini tomaron el poder y establecieron el fascismo en Italia.