La empresa que comercializa los panes La Salteña y todos los panificados Alijor cerró su planta tras despedir a 10 trabajadores, varios de ellos integrantes de la Comisión Interna. El sindicato que conduce Rodolfo Daer denunció un lock out patronal.
Alijor, la compañía que comercializa productos La Salteña y Alijor, cerró este martes su planta ubicada en la localidad bonaerense de Garín y frenó su producción.
La fábrica amaneció cerrada por decisión de la propia empresa tras la audiencia que se realizó ayer por la situación de una decena de trabajadores despedidos días atrás consignó InfoAlimentación.
El sindicato de la Alimentación liderado por Rodolfo Daer denunció un lockout patronal y presentó la denuncia ante la Justicia y la Secretaría de Trabajo.
Según indicaron desde STIA el dueño de la empresa, Bejamín Biderman, resolvió el lock out tras no quedar conforme por la comparecencia a la que debieron presentarse los representantes de Alijor SA por los despidos.
En los últimos años la relación entre la empresa Alijor y los trabajadores se fue deteriorando. El caso del último conflicto comenzó apenas días atrás, a comienzos de mayo, tras el despido sin causa de 10 trabajadores. El STIA denunció además que dichos despidos respondían a una persecución sindical.
En ese entonces, Alijor SA se negó a hacer la liquidación de los trabajadores cesanteados conforme a derecho.
“Venimos padeciendo persecuciones, hostigamientos y prácticas antisindicales” denunció uno de los trabajadores de la planta ligado al STIA. Hace meses que entre los empleados se rumorea que la fábrica podría cerrar y más de 240 familias quedarían desocupadas.
En la actualidad en esa planta Alijor produce en promedio 1,8 millones de panes, 1 millón de tapas de pascualina y 200 mil kilos de pastas por mes lo que la convierte en una de las empresas líderes del rubro en el mercado argentino.