El gremialista cruzó a la flexibilización laboral que impulsan empresarios cercanos al Gobierno.
El Secretario General del Gremio de Camioneros, Hugo Moyano, aseguró: “La CGT tiene que decir que no van a votar un gobierno que amenace los derechos de los trabajadores” y destacó que “si la CGT no dice a quién van a votar, tienen que decir a quien no van a votar”. Del mismo modo, insistió en que “la CGT, cuando hubo gobiernos que hacían cosas que no correspondía, lo decía públicamente”.
En declaraciones al programa “Habrá Consecuencias” por El Destape Radio, el dirigente afirmó que “la reforma laboral es flexibilizar, es terminar con las conquistas de los trabajadores. Si alguien dice que va a votar al Gobierno, o no dice que no lo va a votar hay una complicidad con eso”. “Ya estamos acostumbrados a que Macri diga disparates y amenazas. No tienen noción de la responsabilidad que tienen. Son empleados de EE.UU. y el FMI“, apuntó. Y profundizó: “Tenemos que convencer a la gente que no se vuelva a equivocar, y me parece que el paro no es la forma de pelear ahora, hay que pelear en las urnas”.
“El Tigre Verón es carnicero, yo camionero. Pero el poder ataca de esa forma. El día que hagan una imitación del presidente, que acusó a su padre de corrupción a poco de su muerte…”, indicó Moyano. “Macri acusó al padre de corrupción a los días de su muerte y él es heredero de esa corrupción. ¿Qué se puede esperar de alguien así?”, bramó el dirigente. “No le creo a las encuestas que hablan de paridad. Sinceramente no”, advirtió.
“A mí con Menem me metieron la droga porque no me doblego. Jamás se me pasó por la mente doblegarme”, relató el sindicalista. “Hoy, uno de los diarios más ‘prestigiosos’ publica un nuevo ataque a Pablo. Ya no saben qué inventarle, con que atacarnos y demonizarnos”, se quejó. Y remarcó: “Ante el único que me arrodillo es ante Dios. Estos se creen que amenazando, incluso a la familia, nos vamos a doblegar. Siempre estamos del lado del laburante”. “Leí la parte del libro de Cristina donde se acuerda de mí. Me deja ‘machomeno’. No me pareció un libro malo“, concluyó.