En un comentario que acompaña la grabación, los militares estadounidenses señalaron que los Su-27 repitieron el movimiento “varias veces a 30 metros de la nariz del B-52”, y al mismo tiempo acusaron a los pilotos rusos de volar “de una manera peligrosa y poco profesional”. En cuanto a las causas del vuelo del bombardero, aseveraron que “realizaba operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional ejerciendo la libertad de navegación y sobrevuelo”.
Ese mismo día, el Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa informó de la intercepción sobre el mar Negro de un avión de reconocimiento RC-135 estadounidense. Previamente este mes, sucesos similares se registraron sobre el mar Negro los días 5, 7, 9, 10, 12, 14, 15, 19, 20 y 21 de agosto.