El aumento salarial anunciado esta mañana por Axel Kicillof logró desactivar las protestas de los policías bonaerenses, aunque también hizo falta un compromiso no escrito de Sergio Berni de que no aplicará sanciones a los efectivos.
Alrededor de una hora después del final del acto del gobernador bonaerense y tras algunas deliberaciones entre los efectivos, se dio el primer gesto concreto del final de las protestas: los policías levantaron todos los patrulleros que estaban en Puente 12, el epicentro del reclamo.
En un principio, el grupo de policías retirados que empujaba la protesta rechazó los anuncios de Kicillof y pidió continuar con la retención de tareas, pero los oficiales en servicio se fueron del lugar y retomaron sus tareas habituales.
En los otros puntos de la protesta en el Conurbano la escena fue similar, aunque en algunos casos se vio una intervención directa de los mandos medios de la fuerza para lograr que los efectivos de bajo rango levantaran los piquetes.
Según trascendió, la negociación del Ministerio de Seguridad y de la cúpula de la fuerza se realizó justamente con los mandos medios, que fueron los encargados de detallar la letra fina de los anuncios.