“La sangre derramada está en los barrios pero la plata en el centro rosarino”, afirmó el diputado provincial Carlos del Frade en conversación con La Política Online para resumir una trama mafiosa tan compleja que pecaría de exagerada para una serie de Netflix.
Es que el crimen del barrabrava Marcelo “Coto” Medrano, el pasado 10 de septiembre en una estación de servicios de Granadero Baigorria, localidad vecina de Rosario, fue la punta del ovillo del cual los investigadores empezaron a tirar para dejar al descubierto los escabrosos vínculos entre el mundo del hampa y las casas financieras que operan en el microcentro rosarino.
A raíz del homicidio, el jueves pasado, las Tropas de Operaciones Especiales junto al Organismo de Investigaciones de la Policía de Santa Fe allanaron las oficinas de la financiera Cofyrco en el corazón de la city rosarina donde Medrano, el 1 y el 7 de septiembre había cambiado cuatro millones y medio de pesos a 35 mil dólares.
La pista para dar con la casa de cambios se encontró en el teléfono celular de Medrano donde había registrado las operaciones. Pero los fiscales a cargo, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, se llevaron una sorpresa mayor al hallar 175 documentos de identidad que serían utilizados por la financiera para comprar dólar ahorro para venderlo por ventanilla a valor blue, sospechan en el Ministerio Público de la Acusación.