A medida que la pandemia de coronavirus sigue azotando el planeta, aparecen más investigaciones enfocadas en los efectos a largo plazo que el covid-19 puede provocar en personas recuperadas. Síntomas como la fatiga, falta de aliento, ‘niebla mental’ y otros siguen apareciendo en nuevos estudios de seguimiento de antiguos pacientes que se infectaron con el SARS-CoV-2.
Un estudio internacional preimpreso, publicado recientemente en el portal medRxiv, analizó los datos de 4.182 casos de la enfermedad. El 13,3 % de ellos reportaron síntomas como fatiga, dolor de cabeza, disnea y anosmia que duraron más de 2 semanas después de enfermarse, el 4,5 % durante más de 8 semanas y el 2,3 % durante más de 12 semanas. Los autores asociaron una mayor incidencia de este ‘covid prolongado’ a factores como la edad avanzada, el índice de masa corporal o el sexo femenino.
Otra investigación de científicos estadounidenses que analizó la condición de un grupo de 233 pacientes con coronavirus que no fueron hospitalizados encontró que el 24,1 % de ellos todavía tenía síntomas después de 90 días, mientras que el 43,4 % los experimentaron durante más de 30 días. Estos síntomas a largo plazo incluían la anosmia (pérdida del olfato), ageusia (pérdida del gusto), dificultad para la concentración, disnea (dificultad para respirar), pérdida de memoria, confusión, dolor de cabeza, palpitaciones, dolor de pecho, dolor al respirar profundamente, mareos y taquicardias.
“Además, observamos que las personas que tenían un síntoma inicial de disnea tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar síntomas a largo plazo“, indicaron los autores. El estudio también fue publicado en el portal medRxiv, que ofrece versiones preimpresas de trabajos científicos que no han sido revisadas todavía por pares.
No solo pacientes graves
Otra investigación analizó a personas que no tuvieron que ser ingresados en el hospital por sufrir formas leves de covid-19 y que experimentaron también síntomas de la enfermedad a largo plazo. Algunos de ellos incluso tienen que guardar cama por la fatiga que sienten meses después de la infección o afirmaron cansarse con la realización de tareas sencillas.
Por otro lado, son frecuentes los reportes de casos como el de la británica Joanne Rogers, de 51 años, quien, tras una larga recuperación, sigue sintiendo ocho meses después ansiedad, fatiga extrema y dolores musculares. Asimismo, diversos supervivientes del covid-19 reportan que luchan contra una ‘niebla mental’ tiempo después de recuperarse. Así, la cineasta australiana Mirabai Nicholson-McKellar aún sufre secuelas como dificultades para pensar siete meses después de recibir el alta.
Los problemas que plantean los síntomas post-covid y sus consecuencias requieren de una mayor investigación para buscar posibles soluciones con las que tratar de prevenir o minimizar el impacto negativo de la enfermedad, concluyen los científicos.