En el gobierno de Axel Kicillof ultiman detalles de un esquema de vacunación inédito contra el covid a través del cual se inmunizarán unas 6 millones de personas en apenas tres meses. Un operativo ambicioso si se tiene en cuenta que en una año se vacunan a 7 millones de personas en la provincia.
La Subsecretaria de Gestión de la Información del ministerio de Salud, Leticia Ceriani, dijo que la convocatoria para vacunadores superaron las expectativas. El gobierno ya capacitó a una primera tanda de manera virtual y en los próximos días se hará la capacitación práctica. Esperaban unos 3.000 voluntarios y tuvieron 13.000 inscriptos en una primera tanda y 15.000 en otra.
En ese sentido, ratificó que la primer etapa será para grupos de riesgo y trabajadores esenciales, un universo que llega a las 6 millones de personas.
En la provincia evalúan implementar un sistema de gestión de turnos vía web, a través de una app y gestión personal. Además tanto los equipos de salud como las personas mayores de 60 años, policías y docentes van a ser vacunados al mismo tiempo.
“La vacunación tiene un efecto ‘rebaño’ para proteger a todos, el bajar la circulación hace que estemos más protegidos”, puntualizó Ceriani y destacó la importancia de poder llegar al invierno con la población en riesgo vacunada ya que “se enfrenta de otra manera lo que podría ser una segunda ola como pasa en Europa”.
El gobierno nacional anunció el martes que esperan vacunar al personal esencial y a los factores de riesgo entre enero y marzo, aunque el barbijo y la distancia social seguirán durante buena parte de 2021.
En una primera etapa el Estado buscará que la vacuna alcance a más de 12 millones de personas. El ministerio del Interior elaboró un padrón geolocalizado para que más 7.700.000 de argentinas y argentinos de más de 60 años reciban la vacuna.
En tanto, recién para luego de la segunda mitad de 2021 se puede esperar que la vacuna ya se la haya aplicado a la mayoría de la población.
Como anticipó LPO, la de la empresa norteamericana Pfizer se aplicará sobre todo en Capital y el Conurbano, ya que para su preservación necesita almacenarse a temperaturas extremadamente bajas, del orden de los 70 a 80 grados centígrados bajo cero, lo que plantea un desafío logístico para su traslado y almacenamiento que complica su despliegue en todo el país.
Es por es que para el interior se espera una mayor porción de dosis de la vacuna de Astrazeneca-Oxford, que sólo necesita un frío de entre 2 y 8 grados bajo cero, lo mismo que la rusa Sputnik.