La amenaza de cierre de la Escuela Nacional de Pesca disparó la reacción de gremios del sector que acusan al ministro de Defensa Luis Petri de querer privatizar este instituto de formación único en su especialidad en Latinoamérica.
Creada en 1961 en Mar del Plata, la Escuela “Comandante Luis Piedra Buena” forma y capacita a los tripulantes de buques de pesca marítima en los niveles medio y superior. Junto a las escuelas de Náutica y Fluvial, forma al personal de la Marina Mercante.
Durante los últimos meses, en medio de lo que fuentes del sector pesquero definen como “un intento de entregar el Mar Argentino” por parte del gobierno de Javier Milei, ganó volumen el rumor de un cierre de esta escuela icónica bajo administración de la Armada.
En una primera instancia, la preocupación creció cuando el Director General de Educación Naval de la Armada, Gustavo Príncipi, ratificó a los sindicatos la posibilidad del cierre y/o privatización de la Escuela de Pesca.
Por eso, los gremios marítimos pidieron una audiencia con Petri que, sin recibirlos, los derivó al brigadier Juan Salaverri, que relativizó las versiones y dijo que solo era algo que estaba en estudio. Eso, en medio de recortes en entidades públicas del sector, como el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep).
El estallido se produjo el viernes pasado, cuando el almirante Príncipi comunicó a alumnos, docentes y auxiliares que la Armada había tomado la decisión de cerrar la escuela. Ante eso, los gremios convocaron a una manifestación este lunes.
“Esto es una privatización encubierta, hay instituciones detrás de todo esto. Y va en línea con las decisiones que viene tomando el Gobierno en contra de la soberanía”, dijo a LPO, el titular Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (Siconara), Mariano Vilar.
En los gremios marítimos no dudan que, detrás del desprendimiento de la escuela por parte de la Armada subyace el lobby de asociaciones del sector por quedarse con la certificación de las especialidades que brinda la Escuela Nacional de Pesca.
Actualmente, la formación se divide en cubierta (desde piloto de pesca menor hasta los capitanes de pesca) y máquina (de conductores y motoristas navales). Es la única escuela de Argentina que forma la especialidad de cubierta.
Vilar contó que, previo a la comunicación de cierre que hizo el contraalmirante Príncipi el viernes, en el Gobierno habían comenzado a dejar trascender planteos como el gasto que demandaría el sostenimiento de la escuela que, actualmente, tiene 180 alumnos y 90 trabajadores entre docentes y no docentes.
“Es una excusa, la Escuela demanda el 0,26% del presupuesto de la Armada”, dijo Vilar. Y agregó: “Antes, pusieron como excusa que no era competencia de la Armada la formación de civiles, cuando sí les compete por ley”.
Este lunes, además de Siconara, se manifestaron el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Tras la marcha a la escuela, los gremios adelantaron que recrudecerá el plan de lucha de consumarse el cierre y esto podría llegar a paralizar la actividad.
“Ya amenazaron con la apertura de la Ley de Pesca y con otras cuestiones. Hoy, con el cierre de una institución que forma profesionales, los mismos que estuvieron en el conflicto del Atlántico Sur de nuestras Islas Malvinas, y en la pandemia donde fuimos declarados esenciales y estuvimos al frente”, dijo Mariano Moreno, titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.
En paralelo, en el Concejo Deliberante de Mar del Plata el concejal de Acción Marplatense Horacio Taccone presentó un proyecto expresando la “trascendente importancia social y económica que la actividad educativa” de la escuela y repudiando la decisión del Gobierno. Lo mismo hizo en la Legislatura bonaerense el diputado de Unión por la Patria y ex intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti.