ARA SAN JUAN
De los videntes a una empresa que busca tesoros para encontrar el submarino
La Armada analiza el presupuesto de cinco empresas para reemplazar la ayuda extranjera. Ahora quieren buscar en los cañones submarinos del talud continental.
A dos meses de la desaparición del submarino ARA San Juan, la Armada decidió cambiar su estrategia de búsqueda: ahora empezó a evaluar un plan alternativo en el caso de que finalice el apoyo que fuerzas militares extranjeras realizan en la zona del Atlántico Sur.
La esperanza, según trascendió, está centrada en los llamados cañones marítimos donde podría haber caído la nave después de la explosión. En el área de búsqueda del ARA San Juan, los cañones tienen una longitud promedio de 120 kilómetros con numerosos afluentes que pueden llegar hasta los 50 kilómetros, explicó una fuente del Servicio de Hidrografía Naval, al diario Clarín.
Por esta razón, la Armada impulsa la contratación de una empresa privada que tenga la tecnología para hacer este tipo de búsqueda dentro de los “cañadones” del Atlántico Sur, para seguramente después de que se retire el barco ruso Yantar.
Este es el único que quedó del inédito por su magnitud operativo de cooperación internacional desplegado en noviembre y diciembre pasado, y que tiene los equipos necesarios para hurgar en ese sitio. El vehículo operado remotamente (ROV, según su sigla en inglés) del Yantar puede llegar hasta 6.000 metros.
Este fin de semana, el Yantar halló dos nuevas señales y hacía un nuevo esfuerzo de identificación. Si bien no se sabe hasta cuándo continuará la cooperación rusa, ya se prevé cómo reemplazarla.
Por eso se lanzó una carrera entre las empresas privadas que podría participar de esta nueva etapa, que incluye a una que busca tesoros marinos y tiene tecnología de última generación.
Se necesitará que la firma privada a contratar tenga un barco con sonar y un minisubmarino con capacidad para sumergirse hasta esas profundidades. La Armada carece de este tipo de tecnologías de búsqueda de última generación.
En el mundo, solo 20 países tienen submarinos de guerra y de éstos únicamente EE.UU., Rusia, Inglaterra y otros tienen equipos de rescate de submarinos.
Según informó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, el Ministerio de Defensa ya está evaluando el presupuesto de cinco empresas privadas. La idea es que la empresa ganadora de un concurso cerrado o una licitación, según lo que disponga la ley para este tipo de crisis, realice su propia búsqueda en base a toda la información recogida por distintos barcos durante el operativo internacional.
El operativo internacional, aunque fracasó, dejó varias pistas. Además, de los cañones submarinos por las dudas se ampliará la búsqueda “un poco más al norte” por la mínima posibilidad de que la anomalía hidroacústica no haya sido del San Juan y se haya desplazado unos kilómetros más al norte antes del accidente, dijeron las fuentes de Defensa. Durante la campaña internacional de búsqueda se detectaron 54 restos metálicos en el fondo del mar que no eran del San Juan.