Un hincha de San Martín de Tucumán fue asesinado en la tarde-noche de este lunes de un tiro en la nuca, en el marco de una pelea entre dos facciones de la barra del ‘Ciruja’, en la previa del encuentro ante Belgrano de Córdoba, por la fecha 33 del campeonato de la Primera Nacional.
De acuerdo a lo que fuentes policiales le confiaron a Télam, el fallecido se llamaba Manuel Alejandro López, de 36 años, quien fue “reconocido por sus familiares, que llegaron al lugar de los hechos, una vez alertados de los incidentes”, según reveló el portavoz.
El infortunado simpatizante del ‘Santo’ residía “en el barrio Victoria” de la capital tucumana, abundaron los voceros.
El comisario mayor Juan Ibáñez, quien atendió a los medios periodísticos presentes en las inmediaciones de La Ciudadela, cerca de las 20, confió que el gravísimo episodio de violencia ocurrió “a eso de las 17.45, aproximadamente, cuando la gente estaba llegando al estadio”.
La muerte se produjo en la intersección de las calles Frías Silva y Bolívar, a apenas tres cuadras del acceso principal al estadio de San Martín.
El funcionario policial reveló que el hecho se produjo en un sector “fuera del vallado del operativo de seguridad inicialmente previsto”, dijo.
La agresión a tiros se habría dado en el marco de un enfrentamiento entre dos sectores de la barra: el núcleo conocido como el ‘Del Camión’ y ‘Los de Barrio Oeste 2’, según puntualizaron las fuentes consultadas.
El propio presidente del club, Rubén Moisello, admitió con total naturalidad la violencia desatada en las inmediaciones del estadio La Ciudadela y justificó la decisión de jugar el partido porque “están dadas las condiciones, más allá de este hecho policial”, reconoció en declaraciones a DSports Radio.
“Nada justifica perder una vida. La policía determinará cómo sucedió y quiénes son los responsables. Nos garantizaron que el partido se pueda jugar con normalidad”, amplió con total naturalidad el máximo dirigente del ‘Ciruja’.
Con una tranquilidad cercana al desinterés, el propio Moisello remarcaba la necesidad de disputar el encuentro de su club ante el líder del campeonato “no porque sea más importante que una vida. Duele y te quita la energía, pero hemos preparado una gran fiesta para hoy” justificó en forma inexplicable.
“Veníamos con otro ánimo, pero esto te bajonea. Sin embargo, creo que el partido se tiene que jugar, porque ya está Belgrano, están los árbitros y el Jefe de Seguridad da garantías de que dentro del estadio no pasará nada”, apuntó el directivo de la entidad ‘rojiblanca’.
Una vez producido el ataque, los efectivos policiales acordonaron la zona e impidieron “el acercamiento de curiosos, vecinos e hinchas” hasta que el cuerpo del infortunado López fue cubierto con una manta “a la espera de que lleguen los peritos correspondientes”, consideró una fuente consultada.
La causa fue caratulada como “homicidio en primer grado” e interviene el Fiscal Carlos Sale.