El expresidente de Brasil y candidato Luiz Inácio Lula da SIlva afirmó que, si es electo, elevará el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, y enfatizó que los más ricos deberán adecuarse a un nuevo esquema tributario.
Lula ratificó por primera vez durante un discurso en Salvador, Bahía, la propuesta de elevar el mínimo no imponible de los actuales 1.900 reales, equivalente a 380 dólares, a 5.000 reales, unos mil dólares. En agosto, el candidato, hizo la misma promesa en su discurso de final que campaña para las elecciones primarias de octubre.
Lula remarcó la importancia de que quienes más paguen, sean los que más tienen. “Hay que hacer una política tributaria progresiva, que quien gane más pague más. Por eso es que estamos proponiendo que no se pague impuesto a las ganancias a quienes ganen hasta cinco mil reales”, dijo Lula este miércoles a la noche. El expresidente remarcó que no es posible ni es normal que quien gane seis mil reales, unos mil doscientos dólares, sea considerado rico. “Es necesario invertir la lógica de pocas personas ganando mucho y muchas ganando poco“, aseguró.
“El sesenta y ocho por ciento de la recaudación del impuesto a las ganancias viene de esta gente que gana poco. El que tiene lucros y dividendos (corporativos y financieros) no paga. Los ricos pagan un seguro médico privado y después lo descuentan de ganancias, entonces quienes pagan eso son los pobres que no tienen un plan de salud. Vamos a cambiar esta historia”, dijo el expresidente.
Lula remarcó que nadie es pobre porque quiere, dejando de lado el discurso meritócrata que lleva adelante la derecha. “Hay niños que se despiertan sin saber si van a comer. Yo a los 76 años estoy más consciente de que nadie quiere ser pobre, nadie elige ser pobre; no es una opción. Tiene sentido volver a la presidencia para cambiar esa ecuación de muchos ganando poco y pocos ganando mucho”, aseguró.
Líder en las encuestas y ganador en primera vuelta, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) lleva adelante una propuesta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias que no se modifica desde 2016. Esa año fue destituida la presidenta Dilma Rousseff para el ingreso del vicepresidente Michel Temer, que impuso una política de flexibilización laboral y cese de las paritarias y reajustes de salarios, algo que continuó el presidente Jair Bolsonaro desde 2019. El actual presidente había hecho la misma promesa en la campaña de 2018, que terminó incumpliendo. Actualmente, el que gana más de 380 dólares paga el 7,5 por ciento de impuestos y el que gana más de 750 dólares debe pagar 27,5 por ciento por mes.
Lula viajó a Salvador, Bahía, donde participó de la mayor manifestación que se ha realizado en esta campaña a su favor, en el marco también de la segunda vuelta para gobernador en ese estado, entre Jerónimo Rodrigues, del PT, y Antonio Carlos Magalhaes Neto, del derechista Unión Brasil.
Lula con el pueblo
Luego de acompañar al candidato a gobernador, Lula recorrió casi tres kilómetros en una camioneta acompañado de al menos cien mil personas, según los organizadores. En su discurso, el candidato habló sobre el hambre, especialmente en la niñez. “¿Cuántos niños se van a dormir sin poder tomar un vaso de leche? Esto no es normal. Esto no es falta de dinero, es falta de vergüenza en el rostro de la elite brasileña”, remarcó.
El ex presidente dedicó esta semana a un diálogo con los sectores más pobres del país, con su visita al municipio suburbano de Río de Janeiro Belford Roxo y al Complejo de Favelas do Alemao. Allí, recibió dirigentes comunitarios y referentes de los favelados en el Complejo de Favelas do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, y anunció que, de ser electo, convocaría a una Conferencia Nacional de los Pueblos de las Favelas para que sean los líderes comunitarios los que participen de las políticas públicas en esas comunidades. “Debemos convocar a pensar en las políticas públicas para las favelas“, dijo Lula, que el 30 de octubre enfrentará al presidente Jair Bolsonaro en el balotaje de la elección presidencial luego de haberlo derrotado en primera vuelta por 48 a 43 por ciento de los votos, el 2 de octubre pasado.
Informe: Sofía Troiano