Las fuerzas políticas de Venezuela avanzan en sus actividades de campaña electoral para los comicios del 6 de diciembre, bajo estrictas normas de bioseguridad establecidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para evitar la propagación del coronavirus.
Entre el arrecio del bloqueo económico contra el gobierno de Nicolás Maduro y las divisiones en el seno de la oposición, los venezolanos deben elegir a 277 diputados, entre 14.000 candidatos de 107 partidos políticos, para que conformen una nueva Asamblea Nacional (AN) que regirá hasta el año 2026.
Esta convocatoria ha sido controvertida por la negativa a participar del sector más radical de la oposición venezolana y la solicitud de postergación de los comicios, respaldada por la Unión Europea, bloque que rechazó ser parte de la observación internacional a pesar de ser invitado por Caracas. En este contexto: ¿Cuáles son los posibles escenarios?
Las encuestas
Hasta el momento, la encuestadora Hinterlaces asegura que un 52 % de los venezolanos “definitivamente votará” en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre y un 23 % probablemente lo hará, lo que estima un 75 % de participación
.
Sin embargo, encuestadoras como Delphos estiman que la disposición de los venezolanos para asistir a los comicios se ubica en apenas 27,5 %. Algo en lo que coincide la firma Datanalisis, que destaca que solo el 5,6% estaría “muy dispuesto” a votar.
Tanto Delphos como Datanalisis atribuyen sus bajas estimaciones a la ausencia del ala opositora radical, encabezada por el diputado Juan Guaidó, y el posterior retiro del excandidato presidencial Henrique Capriles, quien decidió bajarse de la competencia al afirmar, en la misma línea de la Unión Europea (UE), que el proceso debía aplazarse para negociar más garantías electorales.
Históricamente, la participación de los venezolanos en las parlamentarias no es tan alta como en otros procesos electorales. En el año 2005, por ejemplo, solo 25,26 % de la población asistió a los comicios.
Esta gran abstención se fue modificando años después, en consonancia con la radicalización política de la nación. En 2010, se alcanzó un 66,45 % de asistencia en los comicios legislativos y en el 2015 ascendió a 74,17 %.
En ese último proceso, la oposición conquistó 112 (65,27%) de los 167 curules, obteniendo la primera victoria electoral de peso en 17 años, un triunfo que el chavismo asegura no se va a repetir.
Los actos de campaña
En esta oportunidad serán electos 277 diputados, es decir, 110 diputados más en comparación con el proceso anterior. Este cambio forma parte de las solicitudes de la oposición moderada ante el Tribunal Supremo para lograr “un Parlamento más plural y representativo, con base en el crecimiento de la densidad de población”.
Durante la campaña, que arrancó el pasado 3 de noviembre y se mantendrá hasta el 5 de diciembre, el chavismo ha manifestado que aprovechará esta amplitud “para recuperar y conquistar más espacios”.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha expresado su confianza en el pueblo a la hora de votar. “Aquí no elegirá ni Donald Trump ni Jair Bolsonaro ni Iván Duque”, manifestó, en referencia a los gobiernos de la región que se oponen a estos comicios.
El Jefe del Comando de Campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, expresó que este proceso servirá para darle una lección a Guaidó y los demás “cabecillas” del grupo de diputados radicales, a los que señaló de enriquecerse “con una Asamblea Nacional en desacato, pidiendo sanciones que provocan víctimas fatales y robándose así más de 33.000 millones de dólares”.
Un planteamiento en el que también coinciden los sectores de la oposición moderada que se presentarán a los comicios, agrupados en los partidos Avanzada Progresista, Cambiemos, El Cambio, Acción Democrática y COPEI, que conforman la coalición opositora Alianza Democrática.
“La AN que tenemos ahorita es la peor que hemos tenido en años, incluyendo a los parlamentarios, simplemente no le sirve ni al Gobierno ni a la oposición, solo sirve y está dedicada a misiones internacionales que no resuelven las realidades objetivas del país”, indicó el líder de COPEI, Carlos Melo, quien ha criticado al sector radical de la oposición que se inclina por la abstención.
Para luchar contra esta posible abstención, el dirigente de El Cambio, Javier Bertucci, ha dicho que se han enviado más de 150 cartas a organismos multilaterales para que acompañen el proceso y exista mayor confiabilidad.
Novedades
En cuanto a las campañas, el CNE evalúa y aprueba los actos presenciales, siempre y cuando cumplan con las normas de bioseguridad vigentes, como el uso de la mascarilla y la distancia social.
Una de las novedades del nuevo reglamento electoral es la inclusión de medios digitales y redes sociales, así como la creación de una “plataforma web especial” donde los candidatos exponen sus planes de forma gratuita.
Para tal fin, el CNE también puso a disposición su página web oficial. Asimismo, se suscribió un acuerdo para que los medios públicos y privados transmitan todos los jueves, de 8:00 pm a 10:00 pm, hora local, los debates políticos entre los principales candidatos.
Además, existen 500 puntos con 1.000 máquinas electorales, desplegados en todo el país en las denominadas Ferias Electorales, para que el elector pueda “familiarizarse” con la tecnología y conocer todos los pasos que componen el proceso. Asimismo, se realizó un primer simulacro en 381 centros de votación a nivel nacional y el segundo se realizará este 15 de noviembre.
Los radicales en “consulta”
Mientras tanto, Guaidó anunció que realizará una supuesta “consulta popular” para que los venezolanos decidan si están de acuerdo o no con los comicios legislativos, y manifiesten su apoyo o rechazo a “todos los mecanismos de presión” impulsados por la oposición, incluyendo las sanciones de EE.UU.
El proceso, que comenzará de forma digital el sábado 5 de diciembre y terminará con la parte presencial en puestos distribuidos por todo el país el sábado 12 de diciembre, no cuenta con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE), no se someterá a ningún tipo de auditorías ni observación internacional. Por ese motivo, su resultado no es vinculante.
De acuerdo con los organizadores, la consulta se realizará a través de Facebook, WhatsApp, una aplicación y una página web para la participación de los venezolanos mayores de 18 años, en cualquier parte del mundo.
No es la primera vez que la oposición convoca una consulta ilegítima y sin la participación de las autoridades electorales. La anterior fue el 16 de julio del 2019, dos semanas antes de la elección de los 545 miembros de Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Las elecciones del próximo 6 de diciembre son las últimas previstos en el calendario electoral de América Latina y se trata de un proceso atípico que, independientemente de sus resultados, reconfigurará la institucionalidad de Venezuela y el liderazgo opositor.