Un ex suboficial de policía rosarino que acumuló poder a partir de operaciones de inteligencia y condenado como miembro de la banda narcocriminal Los Monos en 2017, fue detenido en la ciudad de Buenos Aires este martes. Se trata de Juan José Raffo, un personaje de película, con contactos privilegiados en el mundo de los servicios, de las fuerzas seguridad, del narcotráfico y de las finanzas.
Este hombre de 53 años es un nudo de relaciones entre el hampa más violento de Rosario y las fuerzas de seguridad. Cuando le dictaron la captura hace tres años manejaba un Chevrolet Cruze a nombre de un fiscal rosarino. Tenía contactos habituales con cuevas financieras y personas implicadas en delitos de sangre. Desde que cumplió su sentencia entraba y salía del país casi frenéticamente. Migraciones lo detectó en Bolivia, Paraguay, Estados Unidos y Arabia Saudita.
Estaba prófugo desde enero de 2023. Para esa fecha un funcionario público le notificó que lo buscaban. Ya había cumplido casi seis años de condena por facilitar información privilegiada a la red urbana de comercio de drogas más grande de Rosario. Sagaz y conectado, Raffo desapareció de sus lugares usuales. Para los fiscales fue porque el jefe de la entonces Agencia Federal de Inteligencia AFI en Rosario, que ahora tiene una causa por la que está indagado, le avisó que tenía a la policía encima.
A Raffo lo detuvieron este martes efectivos de la División Investigaciones Especiales de la policía porteña en el edificio Molina, en Avenida Patricio y Suárez, en el barrio de Barracas. Estaba con un auto a su nombre.
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A veces las maneras de detener a un prófugo de perfil alto no admiten los relatos gloriosos que probablemente en este caso se contarán. Fue una empleada de la ex Agencia de Crimen Organizado de la Fiscalía Regional Rosario la que se llevará todo el mérito de la detención de Raffo. Simplemente hace diez días le pasó a un policía del área de Crimen Organizado de la Ciudad de Buenos Aires, al que conocía de intercambios laborales propios de sus funciones habituales, los datos de esa persona que estaba en pesquisas del MPA y tenía pedido de captura.
Ese policía en una semana lo localizó y la policía porteña lo detuvo. “Fue más fácil que hacer un huevo duro”, dijeron. “Nadie lo buscaba”, admiten.
Experto en inteligencia
La historia es para que HBO frene alguno de los proyectos que tenga y se meta con éste. Una investigación sobre un homicidio brutal en julio de 2021 del jefe barrabrava de Newell’s Nelson Saravia y del financiamiento a comercializadores de droga habían puesto a la Justicia detrás de Raffo. Los fiscales de la Procuración de Narcotráfico (Procunar) supieron que Raffo obtenía dólares para un grupo de Los Monos conectado a diez personas de la comunidad gitana. Y que el jefe de inteligencia de Rosario accedía a investigaciones de estos fiscales y soplaba esos contenidos reservados. También que manejaba a dos policías de la Fiscalía de Homicidios de Rosario, David Arellano y Marcos Barúa, quienes desde adentro aportaron información que permitió que los asesinos del barra Saravia se mantuviera prófugo.
Los fiscales federales dicen que a inicios de 2023 el jefe de Inteligencia Rosario le avisó a Raffo que lo seguían. Y que también llamó al fiscal provincial de Rosario Mariano Ríos Artacho, que renunció a su cargo a mitad del año pasado, para avisarle que podría tener complicaciones. Los fiscales federales habían averiguado que el 14 de noviembre de 2022 Raffo había ido al Aeropuerto de Ezeiza manejando el Chevrolet Cruze que era del fiscal Ríos.
La investigación del crimen del jefe de la hinchada de Newell’s abrió una caja de pandora. En marzo de 2023 allanaron una caja fuerte en un galpón de la calle Guatemala al 2200 donde encontraron 20 mil dólares. En ese deposito se reunían habitualmente altos jefes históricos de la policía rosarina del área de Drogas Peligrosas con Raffo. A simple vista en el lugar había 535.000 pesos precintados con bandas selladas del Banco Municipal de Rosario.
Raffo había sido exonerado cuando hacia 2013 lo detuvieron por sus conexiones con Los Monos, lo que le valió ser condenado a cinco años y ocho meses de prisión en el mismo jucio donde fue sentenciado el líder de la banda, Ariel “Guille” Cantero, en 2018.
Los investigadores en la pesquisa de Los Monos lo consideraban una central unipersonal de inteligencia con fines extorsivos dentro de la policía rosarina. Afirmaban que conocía las historias de civiles y uniformados, información que le permitía armar aprietes. En aquel momento los diálogos de Raffo que se pasaron en el juicio y le valieron la pena fueron mayormente con Ramón Machuca, conocido como Monchi Cantero, que terminó condenado a 37 años.
La pesquisa que termina con la detención de Raffo la concentraron inicialmente, en 2022, los fiscales de la disuelta Agencia de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Fiscalía Regional Rosario, que dieron participación entonces a la Procuración de Narcotráfico (Procunar) y la fiscalía federal 2 de Rosario.
En esa ocasión en la que lo localizaron hace algo más de dos años, yendo a Ezeiza en el auto que estaba a nombre de un fiscal rosarino, Raffo iba a abordar un vuelo a Miami, para ir al mundial de Qatar. Era diciembre de 2022.
Cuando en relación con la Procuración de Narcotráfico (Procunar) el MPA de Rosario y la Justicia Federal advirtieron que avanzaban en investigaciones autónomas con un mismo grupo de involucrados se ordenó un seguimiento a Raffo. Solicitaron un registro a la Dirección Nacional de Migraciones, y con la información de esa dependencia averiguaron que desde que había cumplido su condena, Raffo salía regularmente del país a Bolivia, Paraguay y a Estados Unidos. También tuvo un último registro de egreso hacia Arabia Saudita. Eso generó los pedidos de captura que tenía desde enero de 2023.
El rol financiero
En marzo de 2023 dos fiscales detectaron que un intermediario financiero, José Luis Vitetta, intervino junto a Raffo en una operación ilegal para comprar dólares. Vitetta fue imputado por hacer negocios financieros para Raffo en la Sociedad Brancatelli. La acción se llevó a cabo el 4 de enero de 2023 y por ella Vitetta recibió 100 mil pesos en compensación, según los fiscales José Caterina y Matías Edery.
Ese día de enero, según imputaron los fiscales, Vitetta mantuvo comunicaciones telefónicas con Raffo en la que acordaron llevar el dinero que el ahora detenido recibió de una mujer en una plaza de Rosario, para cambiarlo a otra moneda en Brancatelli SA, ubicada en Mitre 868 de Rosario.
“Eso permitió que el dinero aportado por sea inyectado en el mercado financiero a través de Brancatelli SA. Entendemos que ese dinero Raffo lo obtiene de las actividades ilegales de la asociación ilícita a la que pertenece y brinda soporte técnico y económico”, sostuvo Caterina.
