Al menos 145 personas murieron este martes por bombardeos de Israel contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El Ejército israelí dijo que en el ataque mataron a Ibrahim Biari, un alto comandante de Hamas. En tres semanas de hostilidades huyeron unos 800 mil palestinos de Gaza, mientras varias agencias de la ONU advirtieron sobre la delicada situación en el enclave palestino, que para Unicef se convirtió en un “cementerio para miles de niños y niñas”.
Desde el ataque de Hamas a Israel el pasado 7 de octubre, que dejó unas 1.400 víctimas, la respuesta militar israelí en la Franja ya causó más de 8.500 muertos, muchos de ellos menores según las autoridades sanitarias del territorio palestino que se encuentra sometido a un “asedio total”, casi sin luz, alimentos ni combustible.
Las imágenes difundidas por medios palestinos mostraron un gran cráter y daños significativos en el antiguo y extenso campo de refugiados de Yabalia. El director del Hospital Indonesio de Gaza, el Atef al-Kahlout, dijo que cientos de muertos y heridos llegaron al establecimiento, en su mayoría menores y mujeres, mientras que muchos seguían bajo los escombros. Varias viviendas en la zona bombardeada, donde al aparecer había túneles en el subsuelo, quedaron reducidas a polvo luego del ataque.
Yabalia es el mayor de los ocho campos de refugiados de la Franja de Gaza y está poblado por personas que fueron desplazadas en la década del 40 de lo que actualmente es Israel. Si bien se lo llama campamento, en realidad la zona está urbanizada y densamente poblada en lugar de ser una ciudad de carpas. El territorio cubre un área de 1,4 kilómetros cuadrados y está justo al norte de la ciudad de Gaza, capital del enclave.
Ataque a un alto comandante de Hamas
Las inmediaciones del Hospital Indonesio fueron objeto de bombardeos israelíes durantes los últimos días, e incluso el centro sanitario sufrió daños materiales debido a explosiones cercanas, aunque no recibió ningún impacto directo. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Richard Hecht, confirmó el ataque y dijo que estaban apuntando a “un comandante de alto rango de Hamas en esa zona”.
“Aviones de combate de las FDI, actuando según la inteligencia de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA), mataron a Ibrahim Biari, el comandante del Batallón Central Jabalia de Hamas. Biari fue uno de los responsables de enviar agentes terroristas a Israel para llevar a cabo el ataque terrorista del 7 de octubre”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
Durante el martes las fuerzas israelíes libraron “combates encarnizados con los terroristas de Hamas en el interior de la Franja de Gaza”, en los que decenas de combatientes palestinos fueron abatidos en las últimas horas. Dos soldados murieron en las operaciones en el norte del enclave, según el Ejército israelí, en su primer informe de bajas desde el inicio de esta guerra.
Israel indicó que golpeó 300 objetivos en la cuarta noche de incursiones terrestres en Gaza, que enfrentaron fuego antitanque y disparos de los combatientes de Hamas, que desde 2007 gobierna el enclave. Las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamas, advirtieron que Gaza se convertirá en un “cementerio” para los soldados israelíes y prometieron darle al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un revés que “marcará el final de su carrera política”.
Netanyahu ignoró las presiones internacionales para un alto al fuego y el lunes afirmó que esto equivaldría a una “rendición”, luego de haber prometido “aniquilar” al movimiento palestino. Las Brigadas al Qassam afirmaron que liberarán “en los próximos días” a algunos de los rehenes extranjeros. Hasta el momento Hamas liberó a 4 rehenes desde el inicio de la guerra. Según el Ejército israelí actualmente hay 240 secuestrados en Gaza, que fueron tomados por Hamas y otras milicias palestinas.
Abu Obeida, vocero de las Brigadas al Qassam destacó que el Ejército israelí decidió “invadir por tierra” la Franja, tras adoptar una política de “tierra arrasada”, lo que está provocando una gran destrucción mediante bombardeos terrestres, aéreos y marítimos. Para Obeida, desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí las brigadas de Hamas se están defendiendo en todos los frentes y están todavía involucradas en enfrentamientos “feroces y directos”.
“Cementerio de miles de niños”
El sufrimiento de los civiles en Gaza genera conmoción en el mundo y las agencias humanitarias de la ONU afirman que el tiempo se agota para muchos de los 2,4 millones de habitantes de este territorio palestino que está bajo asedio, sin acceso a agua, comida, combustible ni medicamentos. Gaza se convirtió en un “cementerio para miles de niños y niñas”, alertó el vocero del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.
En el territorio ya son al menos 3.500 los menores muertos desde el inicio de los bombardeos israelíes. Elder remarcó que, para los niños, las amenazas “van más allá de las bombas y los morteros”, ya que sufren por ejemplo la falta de agua. “La muerte de niños y niñas, especialmente lactantes, por deshidratación es una amenaza creciente“, advirtió el portavoz, quien agregó que “rompe el corazón ver a los niños esforzarse por conseguir un vaso de agua limpia y no encontrarla”.
La ONG Médicos del Mundo denunció que los cirujanos en Gaza tienen que”operar en el suelo” y practicar cesáreas o amputaciones “sin anestesia” por falta de material. Israel acusa a Hamas de usar los hospitales como cuarteles y a los civiles como “escudos humanos”, algo que el movimiento islamista niega. Egipto anunció que el miércoles recibirá a 81 heridos de Gaza por la puerta de Rafah, al sur del enclave, por la que pudieron ingresar en los últimos días algunos camiones con ayuda humanitaria.
“Espiral de muerte”
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, alzaron sus voces para pedir un cese de hostilidades. “Un alto el fuego humanitario puede al menos parar esta espiral de muerte”, dijo Grandi desde la tribuna del Consejo de Seguridad, antes de implorar a los 15 miembros de la máxima instancia de la ONU que “superen sus divisiones y ejerzan su autoridad” imponiendo esa medida.
Guterres se mostró “profundamente preocupado” por la “intensificación del conflicto” y advirtió del riesgo de una “peligrosa escalada más allá de Gaza”. Qatar, un país árabe que tiene contactos diplomáticos con Israel, denunció el bombardeo del campo de refugiados de Yabalia como una “masacre” y advirtió que la extensión de los bombardeos israelíes pueden “socavar los esfuerzos de mediación y de desescalada”.
La guerra también alimentó las tensiones en Cisjordania ocupada, donde más de 120 palestinos murieron desde el 7 de octubre por disparos de soldados o de colonos israelíes según el ministerio de Salud de la Autoridad Palestina que administra ese territorio. Otros dos palestinos murieron este martes: un hombre de 70 años baleado por soldados durante un operativo en el norte de Cisjordania y un adolescente de 14 años que había resultado herido en otra incursión militar israelí.
La violencia amenaza con extenderse por el resto de Medio Oriente. Israel y milicianos del movimiento islamista libanés Hezbollah intercambian disparos a través de la frontera casi a diario, e Israel y Estados Unidos bombardean blancos en Siria vinculados a Irán, que apoya a Hamas, Hezbollah y a los rebeldes chiitas hutíes de Yemen. Este martes los hutíes reivindicaron haber lanzado un ataque con drones contra Israel “en apoyo a nuestros hermanos oprimidos en Palestina”.