Hoy, un vehículo compacto no baja de los $550.000 mil, y para adquirirlo se necesitan 8 sueldos más que en 2018. Los de media gama saltan a $850 mil. Se espera en 2019 la peor caída de ventas en los últimos 10 años.
La industria automotriz trabaja sólo al 15% de lo que puede producir. Y es que el stock que tienen las fábricas y concesionarias es gigante a causa del desplome de las ventas, que cayó cerca del 50% en el primer trimestre del año. ¿Factores? La inflación del 47,6% en 2018, la devaluación del 105% del peso, tarifazos y unos precios que terminaron yéndose por las nubes, inaccesibles para el grueso de los trabajadores argentinos.
minutouno.com hizo un relevamiento de los valores del año pasado de cinco tipo de autos y los comparó con los precios actuales. En marzo de 2018, un 3 puertas costaba $285 mil. Para comprar ese vehículo, se necesitaban 12 sueldos de $23.300, el haber promedio en marzo pasado, según datos del Ministerio de Trabajo.
Actualmente, el salario medio ronda los $29 mil, es decir, un 24,5% por encima del monto de un año atrás. Sin embargo, los 0KM subieron, en promedio, un 75%. Pero en muchos casos, las alzas trepan por encima del 100%, según pudo constatar este portal. Así las cosas, ese 3 puertas de 2018 –idéntico modelo- vale por estos días $575 mil, es decir, el doble, y hoy se requieren 20 sueldos para comprarlo.
En diálogo con minutouno.com, Franco Roland, analista del sector automotriz de la consultora Abeceb, explicó que alrededor del 70% de los vehículos que se venden en nuestro país son completamente importados. Por lo tanto, “por cada 1% que aumenta el dólar, sube el 1% del valor del auto en pesos”. De ahí que la gran mayoría de los vehículos tuvieron ajustes del 100%, puesto que el peso se devaluó en 12 meses un 105%.
Por otro lado, el 30% restante de los vehículos que se fabrican en el país tienen más de un 70% de insumos importados, como el motor, la transmisión, el equipamiento de seguridad, el sistema eléctrico, electrónico y otros componentes.
“Ahí hay un traslado muy fuerte del costo de insumos porque vienen de afuera. Y a ello hay que sumarle el aumento de la energía, el gas, costo de producción, el traslado, paritarias, la suba de los impuestos que se cobran al sector y las retenciones que repercuten en el precio de los vehículos”, precisó el economista.
A la fecha, según los datos que aportó el sindicato SMATA a minutouno.com, son 1000 los trabajadores despedidos sólo en los tres primeros meses de 2019, 7000 los operarios suspendidos y hay 1500 más que podrían quedar desempleados a lo largo de este año porque Ford canceló varias concesionarias de autos y camiones.
En principio, para paliar esta situación, las fábricas y concesionarias están sacando una serie de promociones con algunos modelos para reactivar las ventas y levantar el stock. Pagando de contado se puede llegar a conseguir hasta un 20% de descuento del precio de lista, a la vez que algunos fabricantes ofrecen tasa 0 o tasa negativa (por debajo de la inflación) como forma de impulsar las ventas por el stock que hay en las fábricas.
2019, el peor año de la industria automotriz en la última década
El 60% de los autos que se venden en la Argentina son producción completa de Brasil, y el 70% de nuestra exportación va al gigante sudamericano, que representa el 40% de la producción nacional.
Frente a este escenario, Roland contó que “Brasil viene con un muy buen ritmo de venta interna, y eso representa un impulso para las exportaciones argentinas y para la producción local este año; no obstante a ello, la industria seguirá muy resentida por la recesión en nuestro país y por las retenciones que tienen un impacto negativo en las finanzas de las automotrices”.