La farmacéutica estadounidense Eli Lilly and Co anunció este martes que su ensayo clínico de un tratamiento de anticuerpos contra el nuevo coronavirus, que es patrocinado por el Gobierno, se ha detenido por motivos de seguridad.
Una portavoz de la firma señaló que aceptan la recomendación de la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB, por sus siglas en inglés), un grupo independiente de expertos médicos que monitorean los ensayos clínicos, que había recomendado la pausa de las pruebas denominadas ACTIV-3.
“Lilly apoya la decisión de la DSMB de garantizar cautelosamente la seguridad de los pacientes que participan en este estudio”, subrayaron desde la farmacéutica asegurando que es una medida de “precaución”, sin ofrecer detalles de los posibles efectos secundarios que pudieron haber presentado los pacientes.
El medicamento de Lilly es una combinación de proteínas diseñadas en laboratorio llamadas anticuerpos monoclonales para tratar a pacientes gravemente enfermos con coronavirus, similar al tratamiento de Regeneron Pharmaceuticals Inc que recibió el presidente Donald Trump después de contraer contraer-19.
El anuncio se produce poco después de que los ensayos que realiza la farmacéutica Johnson & Johnson sobre la vacuna contra el covid-19 fueran suspendidos debido a una enfermedad inexplicable que presentó uno de los participantes.
Johnson & Johnson explicó que “la enfermedad del participante está siendo revisada y evaluada” por la DSMB, así como por sus médicos.
Un episodio similar ocurrió en septiembre, cuando se suspendió la tercera fase de los ensayos clínicos de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
La aparición de síntomas inesperados en dos mujeres que recibieron su vacuna experimental en el Reino Unido obligó a la empresa a detener sus pruebas en dos ocasiones.