El canciller de Brasil, Mauro Vieira, expresó este lunes el “malestar” de su gobierno al embajador israelí en Brasilia, Daniel Zonshine, luego de que Israel declarara persona non grata al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien calificó como genocidio la ofensiva contra los palestinos de la Franja de Gaza y comparó el accionar contra civiles al nazismo, informaron fuentes diplomáticas.
Vieira y Zonshine se reunieron en la sede de la cancillería brasileña ubicada en Río de Janeiro en el marco de una escalada de la crisis entre ambos países, que incluyó que Lula retirara sin plazo al embajador de Brasil en Tel Aviv.
Zonshine, quien mantuvo reuniones políticas durante 2023 con el expresidente Jair Bolsonaro y el bloque de diputados opositores, no escuchó disculpas por parte del gobierno brasileño, como había exigido el primer ministro Benjamin Netanyahu.
La crisis entre Israel y Brasil se produjo luego de que Lula dijera que el ataque a civiles palestinos por parte del Ejército israelí era algo comparable con la solución final decretada por Adolf Hitler contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
Según las fuentes, Vieira utilizó un tono cordial pero firme en defensa de la posición adoptada por Brasil, informaron los portavoces del encuentro.
“Si queremos preservar las relaciones bilaterales, lo que redunda en beneficio de ambos, lo ocurrido hoy no aporta nada”, afirmó Vieira.
El gobierno de Brasil expresó el “malestar” por la forma en que Israel condujo la queja por los dichos de Lula.
La convocatoria del embajador de Brasil en Tel Aviv, Frederico Meyer, para visitar el museo del Holocausto Yad Vashem y una reprimenda pública del ministro de Asuntos Exteriores israelí fueron vistas en la cancillería brasileña como un “espectáculo” montado por el gobierno de Netanyahu.
Meyer fue retirado para consultas en Brasilia de la capital israelí sin fecha de regreso y la embajada estará liderada por el encargado de negocios.