Se abre una nueva etapa en el Congreso de la Nación. A solo unos días del recambio de ambas cámaras, el oficialismo se prepara para enfrentar un fin de año agitado y cargado de actividad. La prioridad número uno será el tratamiento del Presupuesto 2022, para el cual se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, haga una visita por Diputados durante la semana. En paralelo se tratará el Plan Plurianual que el Presidente anunció la noche de la elección y que contendrá los principales lineamientos del acuerdo con el FMI. Mientras tanto, el Frente de Todos también buscará aprobar un paquete de leyes económicas enviadas por el Poder Ejecutivo antes de fin de año. Los tiempos son ajustados y quedarán en el tintero muchos otros proyectos –como la Ley de Envases o la prórroga de Emergencia indígena –que el oficialismo había intentado tratar en una sesión antes del recambio legislativo pero que, debido a una falta de acuerdo con la oposición, no se terminará concretando. Por el contrario, el Senado sí tendrá una sesión el jueves, en la cual buscará aprobar la mitad de los DNUs firmados por Alberto Fernández en los últimos dos años.Esta semana, el Congreso tomará juramento a les 127 diputades y 24 senadores que asumirán sus bancas a partir del 10 de diciembre y que darán forma a la nueva (y más polarizada) composición parlamentaria del segundo tramo de gobierno de Alberto Fernández. La sesión preparatoria de Diputados será el martes y la del Senado el jueves. Sin embargo, más allá del recambio legislativo, la llegada de diciembre representa para el oficialismo el inicio de la cuenta regresiva para debatir el fardo de proyectos de ley que necesita sí o sí aprobar para avanzar en las negociaciones con el FMI. Hoja de ruta en DiputadosSegún el plan trazado por Alberto Fernández y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa el primer paso será avanzar con el demorado Presupuesto 2022, que duerme en la Cámara baja desde mediados de septiembre. El objetivo será tratarlo entre la tercera y cuarta semana de diciembre, para lo cual deberá atravesar primero por numerosas instancias de debate en la Comisión de Presupuesto que comanda Carlos Heller. Se descuenta que el proyecto girado por Guzmán recibirá varias modificaciones –muchas de las cuales están siendo acordadas informalmente por estos días a través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Interior, «Wado» De Pedro y Massa–, no solo como resultado de las negociaciones con las provincias y la oposición, sino también como consecuencia del debate que se está dando al interior de la misma coalición oficialista. La idea, según indicaron desde el entorno de Massa, es que esta semana Guzmán se presente finalmente en Diputados, incluso antes de que se cristalice la nueva integración de los bloques, para defender el Presupuesto y dar cuenta de los principales lineamientos del acuerdo con el Fondo. Y es que, paralelamente al tratamiento de la ley de leyes, el Congreso deberá también aprobar el Plan Plurianual que funciona como una suerte de preacuerdo en la renegociación de los 45 mil millones de dólares de deuda con el FMI. El proyecto contiene las metas macroeconómicas del país para los próximos cinco años que, entre otros puntos, da cuenta del plan de reducción del déficit hasta llegar al equilibrio fiscal en 2025. Si bien aún no hay una fecha definida, el oficialismo pretende comenzar a debatirlo en el recinto cerca de Navidad. Luego, en febrero, se buscará sancionar ya el acuerdo definitivo con el FMI con el apoyo del oficialismo y la oposición. En el marco de las negociaciones con el Fondo, el gobierno nacional buscará también aprobar antes de fin de año un paquete de leyes que tienen como objetivo mostrarle al organismo con qué sectores se dinamizará la economía para poder afrontar los pagos. Estas iniciativas son la Ley de Electromovilidad (vinculada a la reconversión de la producción de energía eléctrica), la de Agroindustria (anunciada en el primer acto encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández luego de la publicación de la carta de la vicepresidenta que movió los cimientos del FdT) y la de Industria Automotriz. El lema de la coalición es «hay que pagar creciendo» y estos proyectos –a los que llaman «la fábrica de dólares»– no sólo funcionan como gesto hacia al FMI, sino que forman parte del plan económico del gobierno para la segunda etapa de gobierno. Las expectativas del oficialismo para este fin de año parlamentario son, como mínimo, ambiciosas. Más allá de la cuestión de los tiempos –son muchos proyectos (algunos de los cuales aún no han sido presentados en el Congreso) para muy pocos días–, el entusiasmo del oficialismo deberá enfrentarse también a la hostilidad de Juntos Por el Cambio en el marco de las negociaciones. Si bien en el FdT se muestran confiados en que la oposición terminará respaldando el acuerdo con el Fondo, se desconoce aún que tono adoptará finalmente JxC luego del recambio. Actualmente, la coalición opositora se encuentra sumida en una furiosa interna, tanto al interior del Pro entre «halcones» y «palomas», como dentro del radicalismo, en donde el sector liderado por Martín Lousteau amenaza con romper el bloque. Y se ignora que actitud terminará adoptando el interbloque una vez resueltos los conflictos internos por los cargos. En los últimos días, el diálogo entre oficialismo y oposición para convocar a una nueva sesión ha naufragado. En el bloque del FdT acusan a JxC de estar «distraídos en sus problemas internos» y denuncian que sus disputas han bloqueado cualquier posibilidad de sesionar antes del recambio parlamentario. En efecto, luego de varios intentos fallidos, la Cámara de Diputados se quedará sin su clásica sesión maratónica de fin de ciclo, lo que significa que varias iniciativas importantes sufrirán un retroceso. Este es el caso de la Ley de Envases, la prórroga de la Emergencia territorial indígena y la de Cannabis medicinal y cáñamo industrial. ¿Significa esto que perderán estado parlamentario? No. Al haberse prorrogado las sesiones ordinarias hasta el 31 de diciembre, las iniciativas podrán ser debatidas luego del recambio, pero deberán necesariamente ser tratadas de nuevo en comisión (ya que, a partir del 10, caducan todos los dictámenes). El escenario para su tratamiento en las próximas semanas, sin embargo, anticipa ser complicado.SenadoLa Cámara alta, por otro lado, sí contará con una última sesión antes del recambio legislativo. La misma se llevará a cabo el 9 de diciembre, el día anterior a que cambie la composición y el FdT pierda su mayoría en el recinto. Si bien aún se está terminando de definir el temario –el martes habrá reunión de labor parlamentaria–, una de las espadas del oficialismo aseguró a este diario que la idea es que sea una sesión «rápida», que comience con la jura de los nuevos senadores y que luego incluya el tratamiento de una parte de los Decretos de Necesidad y Urgencia que fueron dictaminados hace un par de semanas. Si bien la Bicameral aprobó un total de 116 decretos, el objetivo del FdT es tratar esta semana solo 53 (que refieren exclusivamente a las disposiciones sanitarias por la pandemia y las que refieren al trabajo y la producción). «Vamos a ir despacito», indicó un senador del FdT. El tratamiento de estos decretos fue duramente cuestionado por la oposición, por lo que la decisión de aprobar primero solo una parte es un gesto hacia a la oposición de cara a las negociaciones que vienen en el futuro.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/387439-el-congreso-y-un-diciembre-agitado-para-el-gobierno-que-leye