En medio del drástico derrumbe que se registra en el consumo de carne vacuna, la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) denunció este jueves un crecimiento exponencial en el robo a camiones refrigerados que transportan medias reces en el Conurbano.
En la entidad señalaron que los asaltos a punta de pistola se repiten con mayor recurrencia en la zona sur del Gran Buenos Aires.
“Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física del personal y afecta los vehículos y la mercadería transportada, sino que además compromete un aspecto crucial para la industria y los consumidores: la trazabilidad de la carne”, acusaron en la Cámara de Matarifes.
Según detalló el vice de la entidad, Sergio Pedace, a Bichos de Campo, calculan que, en dos meses, se robaron alrededor de 500 medias reses, lo que podría traducirse en más de 220 millones de pesos de pérdida.
En la cámara del sector denunciaron que la ola de robos se produce bajo un modus operandi similar, en la que los asaltantes cruzan al camión con una 4×4 y, mientras realizan el robo, mantienen secuestrado al chofer.
En la Camya reclamaron a las autoridades “tomar medidas concretas y contundentes para combatir esta problemática”. Y advirtieron que la pérdida de trazabilidad “impide conocer el destino y la finalidad de los productos robados, lo que genera incertidumbre sobre su seguridad y salubridad”.
La situación denunciada por los matarifes se da en un contexto en el que no se revierte la caída del consumo de carne vacuna.
Según un reciente informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) reveló que el consumo interno aparente de carne vacuna fue 10,1% inferior a la del mismo lapso de 2023. “Éste es el registro más bajo de los últimos 22 años”, señala el informe.
El precio de la carne se planchó, pero el consumo sigue cayendo por la pérdida de poder adquisitivo
En esa línea, el estudio de la cámara que preside Miguel Schiariti detalló que, en enero-noviembre el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 47,4 kilos/año, ubicándose 11,1% por debajo del promedio de enero-noviembre de 2023.
En tanto, los primeros 11 meses de 2024, la faena disminuyó 5,7% en términos interanuales.