El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, salió a romper la mesa técnica que se había conformado tras la reunión con su par de la Ciudad, Waldo Wolff. Esta mañana, los funcionarios se reunieron en Puente 12 para iniciar un camino conjunto que permita calmar la inseguridad en el conurbano.
No fue una reunión amena. Hubo discusiones y pases de factura desde ambas partes. Según fuentes de la Ciudad, se trató de un encuentro político donde se plasmó el compromiso de conformar una mesa técnica.
En el gabinete de Jorge Macri había cierto optimismo tras la reunión. Entendían que el encuentro no transcurrió en los mejores términos, pero se había iniciado un camino de trabajo.
Además, el cónclave surgió a partir de una serie reclamos del gobierno porteño por los ataques a efectivos de la policía de la Ciudad en el conurbano bonaerense. La semana pasada fue el propio Jefe de Gobierno quien decidió llamar a Kicillof por teléfono para avanzar con el tema.
Sin embargo, la concordia y la posibilidad de una mesa técnica voló por los aires un par de horas después de la reunión cuando el ministro de Seguridad de la provincia salió a romper todo.
Alonso se despachó con unos posteos durísimos contra el gobierno de Jorge Macri. Dijo que “los problemas políticos internos, la inseguridad agravada por fugas de presos, y la suciedad que invade las calles porteñas se maquillan con estrategias superficiales, como si un perfume pudiera ocultar la falta de soluciones reales”.
Ponderó además, las estadísticas difundidas por Patricia Bullrich donde asegura que la tasa de homicidios en el país se redujo de 4,4 a 3,8 por cada 100 mil habitantes, una caída del 13,6%. “Este logro, indiscutiblemente, es producto del trabajo comprometido desde provincia”, dijo Alonso.
Y asegura que el gobierno porteño tergiversó cifras oficiales al afirmar que la tasa de homicidios en la provincia era de 7,5, cuando el dato correcto, según lo difundido por la ministra nacional, es 4,5. “No se puede gestionar la política de seguridad mintiendo sobre la estadística criminal para sacar un rédito político”, agregó.
Según Alonso, todos los días circulan entre la provincia y la Ciudad alrededor de 3 millones de personas. Además, dice que, como resultado de ese movimiento, tanto porteños como bonaerenses sufren hechos de inseguridad en ambos lados de la General Paz. “Nosotros no negamos la realidad; tampoco mentimos para disimular problemas de gestión, como lo hacen desde el Gobierno de la Ciudad”, afirmó.
Luego apuntó directamente a la denuncia del gobierno porteño sobre la inseguridad que viven policías de la Ciudad en el conurbano. “Macri señala supuestos ataques sistemáticos contra la policía porteña. Si sus afirmaciones fueran ciertas, sería imperativo presentar pruebas y realizar denuncias formales que permitan investigar y actuar. Mientras eso no ocurra, queda claro que sus declaraciones buscan más rédito político que soluciones reales”, dijo.
“Hoy le explicamos al Ministro de la Ciudad el método profesional de trabajo que implementamos con el ministerio de Seguridad de la Nación y con las demás provincias, a través de Mesas de Coordinación donde se analiza la información delictiva y se planifican operaciones conjuntas”, dijo Alonso con sarcasmo.
Además, dijo que se le entregó a Wolff una carpeta con información detallada sobre las organizaciones delictivas y las bandas narco “que operan en la provincia y que se esconden en la ciudad”.
“La seguridad no es un espectáculo mediático, y no nos dejaremos arrastrar por maniobras políticas que solo buscan desviar la atención de los problemas que enfrentan en su gestión”, dijo el ministro
Tras las declaraciones de Alonso, Wolff salió a responderle directamente a Alonso. “Fui a la provincia a verlo. Le llevé un plan de acción para hacerle la vida más segura a gente de carne y hueso y me contestó con chicanas entre políticos”, dijo el ministro porteño y siguió: “2024 fue el año con menor cantidad de homicidios generales y en ocasión de robo en la historia de la Ciudad. Después de haber gobernado la provincia 40 años, todavía no entendieron que la gente quiere soluciones, con las chicanas siguen sufriendo la inseguridad”.