El Papa Francisco llamó este jueves a “desmasculinizar” la Iglesia en el marco de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano. Al mismo tiempo, señaló que las mujeres tienen una “capacidad teológica distinta de los hombres” y destacó la importancia de esa capacidad femenina para comprender la Iglesia.
“La Iglesia es femenina. Y si no sabemos entender qué es una mujer, cuál es la teología de una mujer, nunca entenderemos qué es la Iglesia“, manifestó el Sumo Pontifice.
Las definiciones del Papa Francisco se enmarcan en la Comisión Teológica Internacional del Vatino, un organismo instituido por Pablo VI en la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe en el que se reflexiona sobre las grandes cuestiones doctrinales de la Iglesia.
Con un discurso improvisado, en el que señaló la importancia de la reflexión teológica para la Iglesia, Francisco advirtió que “uno de los grandes pecados” de la institución es su “masculinización”: “La teología, la reflexión teológica, es muy importante. Pero hay algo que no me gusta de ustedes, disculpen mi sinceridad. Una, dos, tres, cuatro mujeres: ¡pobres, están solas! ¡Debemos avanzar en esto!“, instó el máximo representante de la Iglesia católica frente al organismo.
Sin embargo, el líder religioso aseguró que la participación de las mujeres en la Iglesia “no se resuelve por la vía ministerial”, en referencia a los debates internos respecto del sacerdocio femenino, sino “por el camino místico, por el camino real”.
Y agregó: “Se preguntarán a dónde lleva este discurso. No sólo para decirles que tiene que haber más mujeres aquí, sino para ayudar a reflexionar. La Iglesia mujer, la Iglesia esposa. Esta es una tarea que les pido: por favor, desmasculinizar la Iglesia”.
Hagan lío
No es la primera vez que el Papa hace un llamado a ampliar los horizontes de la institución católica. Una de sus últimas disposiciones habilita a recibir el bautismo a personas católicas transgénero y a hijos de parejas homosexuales. La resolución, que emanó del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que tiene como misión promover y defender la fe católica, fue firmada el 31 de octubre y se conoció a principios de noviembre.
A pesar de detallar una serie de condiciones para que el colectivo LGTB pudiera formar parte oficialmente de la Iglesia a través del sacramento del bautismo -como el llamado a evitar “situaciones en las que exista el riesgo de generar escándalo público o desorientación entre los fieles”-, las manifestaciones públicas de Francisco respecto de la impronta eclesiática aluden a una política de brazos abiertos.
Las mayores críticas a su papado están apuntadas a este tipo de disposiciones destinadas a expandir los muros de la Iglesia católica. En esa línea se inscribe la noticia de que este jueves el líder de la Santa Sede sancionó al cardenal ultraconservador estadounidense Raymond Leo Burke, uno de los principales detractores del Papa, porque Francisco cree que “está minando la unidad de la Iglesia”, según informó la agencia internacional AP.