Los ministros de Defensa de Estados Unidos e Israel mantuvieron una conversación telefónica sobre las operaciones militares en la Franja de Gaza, informó el Pentágono, mientras cientos de personas convocadas por una organización judía fueron detenidas en Nueva York durante una protesta para pedir el cese de los bombardeos en el enclave palestino.
“El secretario de Defensa, LLoyd Austin, habló este sábado con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, para discutir las operaciones de Israel en Gaza”, informó el Pentágono a última hora del viernes.
“El secretario subrayó la importancia de proteger a los civiles durante las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel y de centrarse en la urgencia de la entrega de ayuda humanitaria en Gaza. También destacó la necesidad de que Hamás libere a todos los rehenes”, sostiene la nota, que fue recogida por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Mientras tanto, la Policía informó que detuvo a más de 200 personas la noche del viernes que ocuparon Grand Central Station, una de las principales estaciones de tren de Nueva York, para pedir que cesen los bombardeos en la Franja de Gaza.
Centenares de personas convocadas por la organización Jewish Voice for Peace (Voz de los Judíos por la paz) tomaron en horario pico el gran vestíbulo de la famosa estación, uno de los principales nudos de comunicación ferroviaria y del metro de la Gran Manzana, para pedir el “alto el fuego inmediato” en Gaza, en pleno recrudecimiento de la ofensiva militar israelí.
Las fuerzas de seguridad cerraron las puertas de la estación y acordonaron los alrededores, mientras un agente con megáfono pedía a los manifestantes que habían cortado el tráfico fuera de la estación en la calle 42 que dispersaran la zona o serían detenidos.
Poco después, los uniformados procedieron a la detención de decenas de manifestantes, con las manos atadas a la espalda, que iban llenando colectivos vacíos dispuestos por la policía en los alrededores de la estación, informó la agencia de noticias AFP.
La policía informó que las personas “en detención preventiva son más de 200”, aunque no precisó un número exacto.
Según los organizadores, “300 personas fueron detenidas”, en lo que catalogaron como la “mayor desobediencia civil que ha vivido la ciudad de Nueva York en 20 años”.
Los convocantes señalaron que la actriz y activista Indya Moore, la documentalista Laura Poitras, y legisladores electos del parlamento estatal y de la alcaldía, se sumaron a la protesta para pedir el fin de los bombardeos del Ejército israelí que sufre la Franja de Gaza.
“Estoy aquí en solidaridad con mis hermanos judíos en apoyo de los palestinos (…) para alzar nuestra voz colectiva de disidencia y demostrar en masa que es moralmente irrefutable que necesitamos un alto el fuego ya y un llamamiento para poner fin al genocidio de los palestinos”, declaró Moore.
Los rabinos iniciaron la sentada iluminando velas por el Shabat, el día de descanso judío y recitando oraciones en honor a los muertos.
“Aunque el Shabat suele ser un día de descanso, no podemos permitirnos descansar mientras se desarrolla un genocidio en nuestros nombres”, declaró el rabino May Ye, citado en el comunicado de JVP.
“Las vidas de palestinos e israelíes están entrelazadas, y la seguridad únicamente puede venir de la justicia, la igualdad y la libertad para todos”, agregó.
“Liberen a Palestina”, “Alto el fuego ya”, “Dejen vivir a Gaza”, “Los judíos rechazan ser cómplices en este genocidio” eran algunos de los eslóganes que gritaban los manifestantes o estaban en impresos en sus pancartas.
Mientras en el terreno el ejército israelí prepara la invasión de Gaza, la Asamblea General de la ONU aprobó el viernes una resolución que pide “una tregua humanitaria inmediata duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades” en Gaza, con 120 votos a favor, 45 abstenciones y 14 en contra, entre ellos Estados Unidos e Israel.
La guerra se inició el 7 de octubre con la incursión de comandos del movimiento islamista palestino Hamas que, según Israel, mataron a más de 1.400 personas en el sur del país, en su mayoría civiles, y llevaron a 220 rehenes a Gaza.
En respuesta, Israel emprendió una campaña de incesantes bombardeos, que según Hamas han dejado más de 7.300 muertos, entre ellos más de 3.000 niños