El mediocampista del seleccionado brasileño Everton Ribeiro reconoció este viernes que “la derrota fue dura”, tras caer frente a Camerún 1-0, por la tercera fecha del Grupo G del Mundial Qatar y dijo que, pese a que el equipo ya estaba clasificado para los octavos de final, “a nadie le gusta perder”.
“La derrota fue dura. Cuesta asimilarla, a nadie le gusta perder. Esto nos tiene que servir de aprendizaje”, estimó Ribeiro en declaraciones a la prensa en el estadio Lusail.
“Ahora sabemos qué debemos hacer en los octavos (de final) y tenemos cero posibilidad de fallar para conseguir la clasificación a la próxima fase”, alertó el volante del Flamengo.
En la siguiente ronda, Brasil jugará el lunes a las 16 de Argentina frente a Corea del Sur, al que venció por 5-1 en un amistoso librado este año y que se clasificó en el segundo puesto del Grupo H, al vencer este viernes a Portugal 2-1.
“Aquella goleada no tiene importancia porque hubo varias sorpresas en este torneo, en las que grandes equipos cayeron ante otros de menos jerarquía”, considero el mediocampista.
“En esta Copa vimos que los resultados anteriores no influyen en nada, hay que tener un foco total el lunes, hay que descansar para buscar esa victoria”, concluyó Everton Ribeiro.