Miles de jóvenes iraníes protestaron este lunes en distintas ciudades de Irán por cuarto día consecutivo por la muerte de Mahsa Amini, en unas manifestaciones que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad. A falta de una confirmación oficial, una organización humanitaria denunció que al menos cuatro personas murieron y 75 más resultaron heridas por disparos con munición real de las fuerzas de seguridad iraníes desde que se iniciaran las protestas el pasado fin de semana. Amini, de 22 años, falleció el viernes a causa del infarto y el coma que sufrió el martes en una comisaría de Teherán, donde estaba detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien el velo, una prenda obligatoria en el país.
“Ya es suficiente”
Unas 300 personas se manifestaron el lunes en el bulevar Keshavarz, situado en el centro de la capital, donde tiraron piedras a la policía y quemaron containers según Fars, agencia cercana a la Guardia Revolucionaria iraní. Periodistas iraníes compartieron videos en redes sociales en los que observaron fuertes choques entre manifestantes y efectivos policiales, apoyados por “basijis”, los voluntarios islámicos. En algunos de ellos se oyeron disparos.
Las protestas se produjeron en más puntos de la capital con lemas como “Muerte al opresor”, “Velo opcional” y “Ya es suficiente”. Los medios estatales iraníes no mencionaron heridos por la represión policial, aunque la organización humanitaria Hengaw contabilizó dos fallecidos en la ciudad de Saghez, de donde era originaria Amini. Solo en esa localidad se cuentan al menos 17 heridos más. En Divandarré habría otros dos fallecidos y 15 heridos. Entre los heridos hay una niña de diez años que estaría hospitalizada con pronóstico crítico tras recibir un disparo en la cabeza en la localidad de Bukan, según recoge la televisión kurdo-iraquí Rudaw.
En Saghez, donde fue enterrada Amini el sábado, “la atmósfera es la de una ley marcial no declarada”, explicó Bajtian Joshnam, director de la agencia de noticias Mokrian. “Hay fuerzas de seguridad por todas partes. Hay policías. Las tiendas están completamente cerradas e incluso los organismos oficiales están cerrados desde el mediodía”, aseguró Joshnam.
Los partidos kurdos iraníes convocaron para el lunes una huelga general en Rojhelat, el Kurdistán oriental o iraní, en protesta por la muerte de Amini. También se registraron concentraciones en la Universidad de Teherán, en la Universidad de Beheshti y en la Universidad de Alamé. El acceso a Internet se vio restringido en varios puntos del país.
“Incidente desafortunado”
La policía de Irán calificó este lunes la muerte de Amini como “un incidente desafortunado” y afirmó que es falso que la joven fuese golpeada bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar bien el velo. “Es un incidente desafortunado y esperamos que no haya incidentes similares”, dijo en una rueda de prensa el jefe de la policía de Teherán, Hossein Rahimi.
El responsable policial negó que la joven fuera golpeada o maltratada durante su detención o en la comisaría y rechazó hacer comentarios acerca de la causa de su muerte. “Hemos investigado y todas las pruebas muestran que no hubo negligencia o comportamiento indebido de la policía. Se han realizado acusaciones cobardes contra la policía iraní. Se han publicado mentiras“, aseguró Rahimi, quien reconoció que Amini fue detenida porque “su vestimenta no era adecuada”.
Las dudas de la familia
Amini fue detenida el martes por la llamada policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y trasladada a una comisaria para asistir a “una hora de reeducación” por usar mal el velo. Horas más tarde era ingresada en el Hospital Kasra de la capital en coma luego de sufrir un ataque al corazón.
La policía afirmó entonces que la joven “sufrió repentinamente un problema del corazón” y publicó un video en el que supuestamente se ve a Amini cayéndose al suelo mientras habla con un agente en la comisaría, pero la familia no confirma que se trate de ella. Los padres de la joven niegan que sufriese ningún tipo de enfermedad, al contrario de lo que han publicado algunos medios oficiales iraníes.
“No estaba enferma, como dice la televisión iraní”, afirmó Amyad Amini, padre de la víctima, quien asegura que las autoridades se negaron a entregarle la autopsia de su hija. “Fue golpeada dentro del vehículo policial y en la comisaría, pero no quieren publicar la grabación de las cámaras de seguridad”, agregó.
“No está claro cómo la golpearon. Las mujeres que estaban en la ambulancia dicen que tenía un golpe en la cabeza”, explicó Amini, advirtiendo además que la familia pidió que un perito examine el cuerpo de la chica sin que les dieran respuesta alguna.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, habló el domingo por teléfono con la familia, les trasladó sus condolencias y prometió una investigación minuciosa para esclarecer lo ocurrido. “Le dije al presidente que la grabación mostrada en la televisión nacional no eran más que mentiras, que estaba censurado”, sostuvo Amini.
El gobierno de Raisi aumentó en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta. El velo es obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruhola Jomeini, quien declaró que sin él las mujeres estaban “desnudas”.