Diferentes organizaciones LGTBIQ+ realizaron en la tarde de este viernes un “gritazo” frente a la Casa de Mendoza, en el barrio porteño de San Nicolás, en reclamo de justicia por Melody Barrera, una joven trans asesinada en 2020, por cuyo crimen un efectivo policial será juzgado en un juicio por jurados desde el lunes próximo.
En tanto, en la Legislatura de Mendoza se realizó el Primer Encuentro de Violencia Institucional y Travesticidio Social, que contó con la participación del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
La convocatoria comenzó a las 16 en avenida Callao 445, sede de la Casa de Mendoza en la Ciudad de Buenos Aires, que recibió a los manifestantes con sus puertas cerradas.
“Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las travestis en la cara de la gente”, fue uno de los cánticos de las personas que participaron del evento, en el cual también se exhibieron carteles con las leyendas “Melody Barrera presente” y “Justicia por Melody”.
Florencia Guimaraes, representante de “La casa de Loana y Diana” de La Matanza, explicó a Télam que en el acto se realizó la lectura de un documento confeccionado colectivamente, el cual estuvo “cargado de pedidos y de exigencias no solo hacia el estado, sino también a la sociedad y al Poder Judicial”.
Guimaraes dijo que viajará el próximo lunes a Mendoza para presenciar el debate oral por el travesticidio de Barrera y señaló que se encuentran “en alerta” por tratarse de un juicio por jurados, ya que se trata de “una sociedad que es conservadora, que es pacata”.
Por este motivo, solicitó que se seleccionen miembros del jurado que no tengan prejuicios hacia la víctima, que era pobre y ejercía la prostitución.
A su vez, en el salón de los pasos perdidos de la Legislatura mendocina se realizó el Primer Encuentro de Violencia Institucional y Travesticidio Social, que contó con un panel integrado entre otros por Pietragalla Corti, quien estuvo acompañado por referentes de la política, abogados, ONGs, familiares de Melody y de Sebastián Bordón, con el objetivo de debatir una ley de abordaje de la Violencia Institucional en Mendoza.
Sobre el comienzo del juicio por el travesticidio de Melody, el secretario de DD.HH dijo: “Para nosotros es importante que esta víctima sea de alguna manera una bandera que podamos, a partir de ese símbolo, evitar que haya más casos, que no haya otras Melody y que siga pasando esta situación de violencia institucional”.
El crimen
El asesinato ocurrió a las 3.50 del sábado 29 de agosto de 2020 cuando Barrera recibió seis disparos de arma de fuego que le impactaron en el pecho desde un vehículo en calle Correa Saa y Costanera, en el departamento de Guaymallén, a pocos metros del límite con la capital provincial.
Un llamado a la línea de emergencia 911 alertó a las autoridades sobre los disparos y enviaron un móvil policial y una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) hasta la zona indicada.
En un sector donde se produjo el hecho se encontraron varias vainas servidas de calibre 9 milímetros.
Por el crimen, el 17 de septiembre de ese año fue detenido Darío Jesús Cháves Rubio (33), quien se desempeñaba como oficial de la Policía de Mendoza en la Comisaría 34 del departamento de Godoy Cruz, cercano a la capital provincial.
En ese momento, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo informó que la detención surgió del secuestro de video filmaciones por parte de la división homicidios de la Policía de Mendoza, la declaración de un testigo y un informe georreferencial sobre comunicaciones telefónicas generadas en la zona que ubicaría a Cháves Rubio como principal sospechoso del travesticidio.
El expediente le atribuye al detenido el delito de “homicidio agravado por el odio a la expresión de género en concurso ideal con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con violación de las medidas adoptadas por la autoridad para evitar una epidemia”, informó el Ministerio Público Fiscal en un comunicado.
Además de las filmaciones y el cruce de llamados, uno de los testigos señala haberse encontrado con el supuesto agresor, quien le comentó sobre una discusión previa en la que Cháves Rubio habría manifestado “ir a buscar un arma y cagar a tiros al travesti”, añadieron las fuentes.
Este testigo detalló características físicas del sospechoso y describió también el Volkswagen Bora que aparece en los videos.
Con estos y otros datos, la Unidad Investigativa de Homicidios individualizó al detenido y, al realizar tareas en las inmediaciones de la dependencia policial, se observó un Volskwagen Bora de características similares a las del auto filmado pero sin patentes.
Luego, pudieron dar con el dominio, en los cristales del vehículo, determinando que se trataba del coche de Cháves, añadieron las fuentes.