El principal puerto de la capital haitiana, Puerto Príncipe, fue saboteado nuevamente por grupos armados, que saquearon contenedores de instituciones nacionales e internacionales. El fin de semana la policía de Haití decomisó armas y desbloqueó calles en un barrio controlado por el líder pandillero Jimmy “Barbecue” Cherizier en una operación que dejó varios criminales muertos. El papa Francisco reconoció sentirse “aliviado” por la liberación en Haití de cinco rehenes del Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón y pidió “una transición serena” que devuelva el “orden” en el país caribeño.
“Asistimos a una catástrofe humanitaria”
Videos que circulan por las redes sociales muestran a cientos de personas saqueando decenas de contenedores, llevándose todo lo que encontraban a su paso en este puerto, situado en un barrio obrero controlado por el grupo armado de Cherizier. Entre los contenedores atacados estaba uno del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con suministros esenciales para la niñez.
Este incidente se suma a la carga de un sistema sanitario ya colapsado en Haití, de acuerdo con una nota del ente de las Naciones Unidas. El recipiente contenía artículos esenciales para la supervivencia de las madres, los recién nacidos y los niños, incluidos respiradores y equipos relacionados, así como suministros esenciales para el desarrollo y la educación de la primera infancia, equipos de agua y muchos otros, declaró el gobierno haitiano.
Bruno Maes, representante de Unicef en Haití, dijo que “privar a los niños de suministros médicos vitales en un momento en que el sistema sanitario se está colapsando es una violación de sus derechos“. El saqueo de suministros esenciales para la supervivencia infantil “debe cesar inmediatamente y el acceso humanitario debe seguir siendo seguro”, agregó Maes, quien indicó que la situación se produce “en un momento crítico, cuando los niños más los necesitan”.
En el comunicado Maes también se refirió al cierre de centros de salud por razones de seguridad en Haití, “una situación desastrosa para los niños, porque cada centro de salud cerrado significa que hay vidas en peligro y que se niega atención médica esencial”. “Si no se pone fin a la violencia y no se reabren los canales logísticos esenciales, la crisis sanitaria empeorará mucho más. Estamos asistiendo a una catástrofe humanitaria y queda poco tiempo para revertirla”, agregó el representante de Unicef.
Hace una semana grupos armados abrieron una brecha en el principal puerto de la ciudad, cortando una de las últimas rutas de acceso de alimentos y suministros a la capital, mientras el país se acerca al colapso en medio de una crisis política, social y económica. Más de 260 contenedores pertenecientes a organizaciones humanitarias están actualmente controlados por grupos armados en el puerto, administrado por Caribbean Port Services.
Ataque a un bastión de “Barbecue”
La embajada de Washington informó este domingo que Estados Unidos organizará un vuelo chárter para evacuar a sus ciudadanos de Haití. El vuelo saldrá de Cabo Haitiano, la segundo mayor ciudad de Haití, ya que el aeropuerto de Puerto Príncipe permanece cerrado. La delegación diplomática no precisó la fecha de la evacuación y no estaba claro cuántos estadounidenses podrán salir.
En una alerta de seguridad publicada en su portal, la embajada advirtió que el viaje por tierra desde Puerto Príncipe a Cabo Haitiano es “peligroso” y aconsejó a sus ciudadanos que consideren el vuelo “solo si creen que pueden llegar con seguridad al aeropuerto de Cabo Haitiano”. Ambas ciudades están a 200 kilómetros.
Por su parte la cancillería de Guatemala informó que su consulado honorario en Puerto Príncipe fue saqueado, si bien no se presentaron víctimas o pérdida de documentos. Migrantes y activistas de la frontera sur de México esperan una nueva oleada de migrantes provenientes de Haití, cuya migración irregular en territorio mexicano se multiplicó por 10 en 2023 y representó el principal país de origen de las solicitudes de asilo.
El viernes por la noche unidades de la policía realizaron un operativo en el distrito de Bas Delmas, Puerto Principe, con el objetivo de desbloquear un eje vial. “Varios bandidos murieron en la operación”, dijo Lionel Lazarre, coordinador del Sindicato Nacional de la Policía Haitiana. En un comunicado posterior la policía precisó que los uniformados intercambiaron disparos con hombres de la pandilla de Cherizier, y que se decomisaron armas y desbloquearon las calles.
El Papa anima a una “transición serena”
Desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus, el papa Francisco llamó a todos los actores políticos y sociales del país a “abandonar todo interés particular y a esforzarse en un espíritu solidario”. Francisco convocó a “apoyar una transición serena hacia un país que, con la ayuda de la comunidad internacional, sea dotado de instituciones solidas capaces de devolver el orden y la tranquilidad a los ciudadanos”.
El 10 de marzo el Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón anunció la liberación de cinco rehenes, entre ellos cuatro de los siete miembros de la comunidad escolar de la Escuela Juan XXIII, que permanecían secuestrados desde el 23 de febrero. Francisco celebró la noticia y pidió que sean liberados “lo antes posible los otros dos religiosos y todas las personas aún secuestradas en ese amado país afectado por tanta violencia”.
Las pandillas controlan zonas enteras de Haití, incluido el 80 por ciento de la capital, y están acusadas de numerosos homicidios, robos, violaciones y secuestros extorsivos. Una cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) con representantes de la ONU alcanzó la semana pasada en Jamaica un acuerdo que prevé la formación de un consejo presidencial transitorio como vía de escape a la crisis del país más pobre de América.
Luego de la implementación de dicho consejo, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, renunciará a su cargo. Así lo anunció en un mensaje a la nación desde Puerto Rico, donde está varado ante la escalada de la violencia en Haití y las presiones para que dimita. Este consejo de transición deberá ponerse de acuerdo sobre la designación de un nuevo primer ministro y preparar el camino para la celebración de elecciones presidenciales.