El gobierno demostró cierta habilidad para mantener bajo techo las internas pero la cartera de Energía parece imposible de contener. El anuncio más importante de la flamante secretaria María Tettamanti quedó enterrado por funcionarios de vínculos estrechos con el triángulo de hierro. “Lo dimos de baja por que el mecanismo de financiamiento está muy mal diseñado”, reveló a LPO una fuente calificada.
Tettamanti anunció el lanzamiento de una gran obra de infraestructura para reforzar el anillo energético del área metropolitana. La primera etapa esta presupuestada en mas de USD 1.100 millones. Se trata en rigor de un proyecto diseñado por el kirchnerismo que ahora la funcionaria libertaria decidió reactivar.
“En 10 o 15 días vamos a sacar una medida para comenzar con una de las fases del plan de ampliación de transporte en alta tensión, que determinó la resolución 507 de 2023, y vamos a comenzar con el AMBA I”, anunció días atrás la titular de Energía, en un encuentro del sector.
El proyecto que presentó Tettamanti es exactamente el mismo que impulsó el ex subsecretario de Energía Eléctrica, el camporista Federico Basualdo, mediante un acuerdo comercial que garantizaba el financiamiento chino. Finalmente el proyecto quedó de rehén de la interna desatada en el gobierno de Alberto Fernández, cuando Santiago Cafiero y Gustavo Béliz se dedicaban a frenar todo aquello vinculado al gigante asiático.
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Logicamente la diferencia sustancial entre las gestiones es el mecanismo de financiamiento. Tettamanti optó por el esquema de “estampillado a la demanda”, que, en los hechos, implica que los usuarios de electricidad de todo el país sean los que financien la inversión a partir de la creación de un cargo fijo. Esos fondos se irían acumulando en un fideicomiso. Según los cálculos de la secretaria de Energía, un año de recaudación permitirá comenzar con la obra y en tres años se cubriría el total del financiamiento.
Pero el único anuncio importante hasta ahora de la funcionaria cercana a Macri, fue descartado por los funcionarios que supervisan la secretaría de Energía. “Se lo bocharon desde Cammesa con el apoyo de Toto Caputo. No podes cobrar una obra que todavía no hiciste. Se iban a fumar el fideicomiso sin tirar ni un metro de cable”, afirmó a LPO una fuente del Palacio de Hacienda.
Otro funcionario consultado fue más punzante: “A Tettamanti le bajaron la idea de un hondazo. Ella sabe de gas, pero de energía eléctrica no tiene ni idea. Antes de hablar debería consultar con Mario Cairella (vicepresidente de Cammesa) que es el tipo que mas sabe de energía eléctrica en el segmento”.
El proyecto AMBA es una obra clave que vuelve así a foja cero. Hace una década que no se invierte ni un centavo en líneas de transmisión. El riesgo de colapso del sistema eléctrico no está en la generación, sino la obsoleta red de transporte. A punto tal que impide el funcionamiento del resto del sistema, tal como lo reconoció Carlos Borga, director técnico de Transener, la principal empresa de transporte eléctrico del país .
Si bien el proyecto AMBA refuerza el anillo energético del Área Metropolitana, beneficia al sistema integrado en todo el país, ese es el argumento para cargar su costo en boletas de usuarios de toda la Argentina. La iniciativa prevé que través de la construcción de un nuevo nodo, la Estación Transformadora Plomer, se amplía el ingreso de energía eléctrica desde el SADI mediante el tendido de más de 500 km de alta tensión.
“Es donde se define la calidad del servicio”, afirmó el director de Transener. “Si el sistema de transporte tiene mala calidad indefectiblemente el servicio del usuario final no va a ser bueno”, agregó Borga.
De hecho, el colapso del transporte de energía eléctrica fue lo que condujo al gobierno de Milei a lanzar el plan de contigencia para evitar cortes durante el verano. La consecuencia inmediata de la implementación de este plan, es el aumento del costo de la energía. Las unidades móviles de generación que piensa contratar el gobierno, la reactivación de centrales que estaban fuera de operación así como la compensación por consumo disparan el valor del megavatio. Solo por citar un componente, los industriales pidieron USD 55.000 por hora de ahorro de consumo eléctrico en las fábricas tal como reveló el diario Clarin.
Con todo esto la pregunta que se impone es sobre el financiamiento de esta gran obra de infraestructura que de forma unánime se considera indispensable para reducir el costo de generación y eficientizar el sistema eléctrico. Y el interrogante abre una polémica muy interesante.
Los detractores del cargo fijo que quería cobrar Tettamanti argumentan que las provincias no tienen por que asumir los costos. “¿Por que un jujeño va a pagar AMBA?” preguntó uno de los funcionarios consultadas.
Del otro lado del mostrador responden que se trata de una obra que beneficia al sistema integrado de todo el país porque se trata de reforzar el nodo que concentra generación vinculada a recursos naturales distribuidos en todas las regiones que luego serán distribuidos en los centros de mayor demanda.
“Las líneas se colapsaron cuando entraron las energías renovables, que tienen el costo de generación mas alto y prioridad de ingreso al sistema. La rentabilidad de las empresas que generan renovables es inmensa. Por eso deberían pagar la ampliación del sistema, ya que lo saturaron e hicieron usufructo de una obra pública”, afirmó a LPO una fuente del sistema.
La historia se remonta a 2017 cuando Toto Caputo era ministro de Finanzas de Mauricio Macri y determinó la emisión de Letras del Tesoro a ser entregadas al Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (Foder), para ser utilizadas como garantía de pago de las tarifas dolarizadas que se les reconocían a los que invertían en ese sector.
Se armó así un negocio muy polémico porque el Estado garantizaba por años tarifas en dólares que superaban varias veces las de la energía convencional. El plan RenovAr generó una deuda contingente de USD 7 368 millones según concluyó la Auditoría General de la Nación. “Alcanzaba para hacer siete AMBAS”, afirmó a LPO un ex funcionario.