Ayuso admitió no obstante que hubo otros pagos a su hermano, pero señaló que no los detallará. Foto: AFP
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en medio de un escándalo por la compra millonaria de barbijos sin licitación, dijo este viernes que el dinero que recibió su hermano por el polémico contrato «no es una comisión sino el cobro de las gestiones realizadas» para conseguir el material en China y su traslado a Madrid.El escándalo, que sacudió a la cúpula del conservador PP y desató acusaciones cruzadas de sus líderes, partió por un contrato «a dedo» por valor de 1,5 millones de euros por la compra de barbijos, cerrado a través de un procedimiento de urgencia en el marco de la pandemia de coronavirus que saltó el formato habitual, según el cual la administración no puede pagar más de 15.000 euros sin un concurso público.El miércoles, los diarios españoles El Mundo y El Confidencial publicaron que la dirección nacional del PP investigaba desde octubre, a través de agencias de detectives, si el Gobierno regional de Madrid adjudicó este contrato irregularmente a un amigo de Díaz Ayuso y su hermano Tomás.Este viernes, la jefa de Gobierno emitió un comunicado en el que asegura que el dinero cobrado por su hermano ascendió a 55.850 euros más IVA (11.728 euros).»La factura a Priviet Sportive (la empresa beneficiada por la transacción y que está a nombre de Daniel Alcázarno, amigo de la infancia de los Díaz Ayuso) no es una comisión por obtener el contrato, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto», indicó.»Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación», insistió la presidenta madrileña.Ayuso admitió no obstante que hubo otros pagos de la empresa a su hermano, pero señaló que no los detallará.»Del resto de las facturas no tengo que dar cuenta porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid y mi hermano tiene derecho a su privacidad. Espero que con esta explicación nadie dude de mi honorabilidad ni de mi ejemplaridad», dijo.Repercusiones del escándalo
Mientras el escándalo escala, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Madrid presentó una denuncia ante la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada en la que reclama que investigue el controvertido contrato, ya que entiende que podría haberse cometido «tráfico de influencias» y «malversación de caudales públicos».En tanto, la encarnizada pelea al interior del PP continúa a través de los medios de comunicación.El presidente del PP, Pablo Casado, negó de modo tajante el espionaje a Díaz Ayuso, acusó a su rival política de urdir «un montaje» para tapar un posible «tráfico de influencias» y exigió a la presidenta madrileña aclarar el contrato de los barbijos.Casado aseguró que él, si llega a Moncloa, no permitiría que un hermano suyo cobrara un importe tan «relevante» por un contrato adjudicado por su Consejo de Ministros», según declaró en una entrevista en la cadena Cope.El jueves, Díaz Ayuso acusó a la dirección nacional de su formación de vincularla con la corrupción «sin pruebas» y de intentar urdir un plan para destruirla.Poco después, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció la apertura de un expediente informativo por sus acusaciones «casi delictivas» contra la cúpula del partido.