La curva de contagios en la provincia de Buenos Aires vuelve a trepar después de tres días después de cuatro días en que el número de casos parecía disminuir. Este martes se registraron 4.167 casos, cerca del récord de 4300 casos alcanzado la semana pasada.
Ese número no parece haber sorprendido a las autoridades del gobierno que mantienen cautela y dejan trascender que -al menos por ahora- éstas cifras no alteran los planes en la estrategia sanitaria.
El porcentaje que miran de cerca, más allá de los contagios, es el nivel de ocupación de camas UTI que este martes llegó al 64,1% en el AMBA. Según trascendió, el límite para el gobierno de la provincia estará cuando ese porcentaje se empiece a acercar al 75%.
Axel Kicillof se reunirá mañana con Horacio Rodríguez Larreta para consensuar cómo será la próxima etapa de la cuarentena. Por el momento, los voceros del gobierno evitan conformar que tras la reunión haya contacto con la prensa.
Es que posiblemente sea una reunión tensa, toda vez que mientras los casos en la provincia no paran de sumar, en el territorio porteño la curva de contagio se mantiene estable desde hace un mes.