La suerte de Edgardo Kueider cambió rotundamente con el oficio enviado por la jueza Sandra Arroyo Salgado pidiendo su desafuero y posterior detención. Según fuentes parlamentarias, las autoridades del Senado desalojaron a los asesores del senador de su despacho, ante una supuesta orden de allanamiento. “Están fajando las puertas”, indicaron.
Desde un despacho cercano al legislador entrerriano revelaron a LPO una escena dramática: “Están sacando a los empleados y le están allanando hasta el baño”, comentaron.
Un funcionario de carrera en la Cámara Alta respondió que no se trató de un allanamiento sino de la disposición de consigna de seguridad en la puerta de la oficina. Sin embargo, las versiones del desalojo del personal de Kueider fue confirmada por fuentes de Unidad Federal, la bancada que integra el legislador preso en Asunción. “Lo vimos salir al jefe de despacho”, precisaron quienes presenciaron la escena.
En ese contexto, el bloque de la UCR estaría dispuesto a votar por la afirmativa el proyecto de expulsión del senador detenido en Paraguay que impulsaba el peronismo.
Arroyo Salgado pidió el desafuero de Kueider y le mete presión al oficialismo
Con 32 senadores presentes, el interbloque de José Mayans y di Tullio sumaría entonces la voluntad de los 12 legisladores radicales y deberían agregarse a esa cuenta el titular de la bancada del PRO, Luis Juez, y su colega Guadalupe Tagliaferri. En total, ya habría 46 miembros de la Cámara Alta listos para echar al entrerriano.
El caso de Juez es ilustrativo del frenesí de los últimos dos días, entre las presiones de Mauricio Macri para que su tropa parlamentaria diera quórum mientras los gobernadores de Juntos advertían sobre el riesgo de que la expulsión de Kueider sentara un precedente que arrastrara a otros legisladores procesados con causas federales. Hasta el martes, el cordobés había dicho que había que expulsar a su colega de Unidad Federal pero cambió su postura hacia la suspensión después de la reunión de su bloque y la desesperación de los mandatarios provinciales.
En los pasillos del Congreso, se lo escuchó a Juez hablando por teléfono en voz alta, justificando con énfasis su deslizamiento político. En su argumento, hacía referencia al oficio enviado por Arroyo Salgado.
Ese documento dirigido a Victoria Villarruel fue determinante para que los bloques aliados asumieran una postura más dura contra Kueider.