Le propusieron que baje a sus candidatos locales o “desacople” las boletas a cambio de fiscalización.
María Eugenia Vidal fue clara en la última reunión que mantuvo con los intendentes de Cambiemos: “Hagan lo que sea necesario para ganar”, les dijo la gobernadora, en lo que muchos encontraron un aval tácito para apelar al corte de boleta, ensayar una campaña “vecinalista” e incluso a abrir negociaciones con otros espacios políticos.
A partir de que Vidal les habilitara la “libertad de acción”, LPO supo a través de fuentes al tanto de las negociaciones que varios intendentes del Conurbano se contactaron con los armadores bonaerenses de Roberto Lavagna para proponerles un trato “win-win” en los distritos.
Julio Garro (La Plata), Nicolás Ducoté (Pilar), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Martiniano Molina (Quilmes) y Darío Kubar (General Rodríguez), fueron algunos de los que iniciaron los contactos con dirigentes de Consenso Federal.
El primer intento de los intendentes fue tantear si Lavagna y su candidato a gobernador, Bali Bucca, estarían dispuestos a “bajar” a algunos de sus candidatos del Conurbano, a cambio de la promesa de que en caso de que los intendentes reelijan les den espacio en sus próximas gestiones. La respuesta fue un “no” contundente.
Por eso luego existió un segundo contacto en el que la propuesta fue “desacoplar” la boleta de los intendentes del tramo presidencial. “La idea era que los intendentes vayan con la boleta cortada, despegada de Macri, y repartieran su boleta con la de Lavagna. A cambio Lavagna también debería ‘desacoplar’ la boleta de sus candidatos en los municipios”, explicaron a LPO.
El procedimiento para hacerlo no sería sencillo y quedaría atado a los tiempos de la Justicia. Deberían hacer un pedido para el desacople y que desde Consenso hagan lo mismo. “Tendría peso si van ambas partes a hacer el pedido”, especulan.
Según el análisis que hacen los intendentes, Lavagna se vería beneficiado porque sumaría el impulso que ellos tienen en los distritos y -además- a cambio le garantizarían una buena fiscalización, un tema preocupante para Consenso por la experiencia de las PASO.
“La mayoría de nosotros hizo una elección muy pareja contra el peronismo, si perdimos fue por poco y si vamos junto a Lavagna podemos sumar la diferencia necesaria para ganar”, explican en Cambiemos y se entusiasman con esquivar el ancla que les resultó ir pegados a Macri en agosto.
El “empuje” territorial le daría a Lavagna más votos a nivel provincial y nacional, pero podría ser clave para algunos intendentes que quedaron a milésimas del peronismo. En municipios como Tres de Febrero, el candidato de Lavagna sacó casi 7 por ciento, una diferencia que inclinada a su favor podría ser determinante para que ser clave que Valenzuela reelija. En otros, los candidatos de Lavagna sacaron porcentajes más marginales, aunque en Cambiemos coinciden: “Ningún voto es despreciable en la instancia en la que estamos, hay que intentar recuperar de todos los espacios”.
Pese al entusiasmo inicial, la primera respuesta de Lavagna fue el rechazo. “No nos interesa, nosotros apoyamos nuestras listas locales”, aseguraron a LPO desde el armado bonaerense del ex ministro, donde creen que Lavagna quiere garantizarse el “voto útil” que fue para Macri en contra del kirchnerismo en las PASO pero que, decepcionados por ese resultado, podrían inclinarse a favor de Consenso en octubre.