Una comitiva de intendentes del conurbano viajó hasta La Plata para reunirse con legisladores del peronismo y apurar la negociación por el presupuesto de Axel Kicillof. Para los intendentes era clave reclamar el fondo para los municipios que se pelea en la última sesión del año de la Legislatura.
Los intendentes acordaron exigir un fondo de $450.000 millones de libre disponibilidad, más otro monto menor para seguridad.
La reunión duró casi cuatro horas y no estaba en agenda. Los intendentes fueron convocados. Hubo una larga catarsis por las indefiniciones electorales en la provincia de Buenos Aires. Hubo intendentes y legisladores que plantearon la necesidad de contar con una hoja de ruta clara respecto de cómo encarar la elección del año próximo.
La reunión duró casi cuatro horas y no estaba en agenda. Los intendentes fueron convocados sobre el mediodía y comenzaron a llegar a la Legislatura alrededor de las 15.
Estuvieron Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas), Juan de Jesús (La Costa), Mayra Mendoza (Quilmes), Javier Osuna (Las Heras), Federico Achaval (Pilar), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Andrés Watson (Florencio Varela) y Julián Álvarez (Lanús).
El planteo concreto de un fondo para intendentes de $450.000 millones podría comenzar a destrabar una negociación que hoy está estancada. La oposición espera que el peronismo logre encauzar una negociación, pero eso no ocurre. La interna en el kirchnerismo está a flor de piel y el diálogo entre La Cámpora -que controla la Legislatura- y el gobernador no fluye.
El presupuesto contiene, además del cálculo de gastos y recursos, la Ley Fiscal -que fija los aumentos impositivos del año próximo- y una autorización para tomar deuda.
Esta semana, Alejandro Dichiara (presidente de Diputados) y Juan Pablo De Jesús (presidente de la comisión de Presupuesto) lograron que el presupuesto y la Ley Fiscal tengan dictamen y ahora podrían intentar aprobarlo este jueves por mayoría simple. El problema es que no llegan a los dos tercios que necesitan para aprobar la autorización de endeudamiento.
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En el Senado todo es más complejo toda vez que Magario no puede avanzar en comisiones hasta tanto lo reciba aprobado de Diputados.
Históricamente los proyectos de presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento se aprueban en sesiones espejo tras alcanzar un acuerdo general en ambas cámaras que permita llegar a los dos tercios. Eso hoy parece difícil.
Por eso, la maniobra de Dichiara y De Jesús -que responden a Máximo Kirchner- de darle curso al presupuesto sólo en Diputados parece ser parte de la interna que atraviesa al peronismo: avanzar como se pueda en la Cámara Baja y que Magario resuelva el Senado por su cuenta.
Magario parece haber sentido la presión de Diputados. Este martes reunió a los presidentes de todos los bloques y les prometió abrir los canales de negociación para el presupuesto. Por lo pronto hoy hubo sesión y se pidió un cuarto intermedio hasta el jueves, día en que sesiona Diputados. Se hará un intento por lograr un acuerdo esta semana aunque los frentes de negociación perecen demasiados.
Quien lleva la negociación en el Ejecutivo es la Secretaria General de Gobierno, Agustina Vila. Eso es una novedad toda vez que años anteriores estuvo a cargo de los ministros Pablo López (Economía) y Cristian Girard (Agencia de Recaudación).
La negociación está estancada desde hace varios días. Ni siquiera se puso sobre la mesa un fondo específico para obra pública en los municipios, un artículo que los intendentes peronistas le impusieron a María Eugenia Vidal en 2016 y que desde entonces los alcaldes sostienen en cada presupuesto.
Vila conversó sobre el fondo con algunos intendentes, sin embargo la encargada de la negociación les dice que no tiene luz verde de Kicillof para incluirlo en el presupuesto. En la oposición aseguran que ese fondo debería llegar a 420 millones.
Este martes trascendió que Kicillof podría avanzar con una prórroga tanto del presupuesto como de la Ley Fiscal. Lo primero no sería novedoso. El presupuesto actual fue prorrogado de 2023.
Sin embargo, prorrogar una Ley Fiscal es más complejo. En la Legislatura hay quienes sostienen que sería irregular. “Poder se puede, pero no es lo que nosotros queremos”, dicen a LPO fuentes del Ejecutivo.
Kicillof marca los tiempos, deja correr los días y enfría la negociación. El gobernador remarcó varias veces su malestar por la decisión de Javier Milei de avanzar un año más sin presupuesto nacional. Ahora pareciera ir por el mismo camino en la provincia de Buenos Aires.