Los últimos cinco años estuvieron signados por primaveras muy secas como consecuencia de las tres corrientes de la Niña que castigaron a la región en época de siembra. Este año, recién en las últimas semanas, la zona núcleo encontró un respiro con precipitaciones que mejoraron significativamente los cultivos.
En ese contexto, los productores confían en obtener buenos volúmenes de granos al finalizar la campaña que permitan compensar los precios internacionales que no lograron una recuperación total.
“Las lluvias cambiaron las reservas de agua y pasamos sin escala del infierno al cielo”, dijo un productor para ilustrar el alivio que significaron las lluvias de la segunda semana de octubre y que mitigaron los temores a una nueva campaña negativa.
En diálogo con LPO, Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que si bien, los precios siguen bajos, los productores quieren obtener buen volumen de granos para compensar años de malos precios y peores rindes por las sequías consecutivas.
Pero las inclemencias meteorológicas, la macro desajustada de los últimos años y el contexto internacional generaron condiciones para que se vuelvan a potenciar algunos cultivos como el maíz que durante años habían sido desplazados por la soja.
Hasta el año pasado, el maíz fue refugio de valor cuando la inflación se comía la moneda y nadie quería tener pesos en el bolsillo. En la campaña pasada, la superficie sembrada con maíz creció un 30% abarcando un área de 10.3 millones de hectáreas.
Sin embargo, en el mejor momento del maíz, apareció la chicharrita que impactó de lleno en el rinde. Este año, se esperaba una caída a pique del maíz, pero las lluvias de octubre y que no se haya detectado chicharritas generó confianza en los productores que se sembraron 7.8 millones de hectáreas.
En ese sentido, un informe elaborado por Dante Romano del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explicó que el maíz está ganando terreno entre los productores del centro norte del país “ya que la población de chicharritas es menor, la humedad excelente y el margen del maíz mucho mejor que el de soja”, explicó.
“La siembra en nuestro país llegó al 48%, lo que significa un avance de casi 7 puntos en la semana, adelantadas contra el año pasado (+4) y el promedio histórico (+3). “Este avance marca el retome por la apertura de la ventana de maíz tardío en el centro norte del país”, estimó Romano.
“La condición del maíz argentino está en 43% bueno a excelente, y mejora incluso semana a semana, con la floración ya iniciada para los cultivos de primera. “Sin embargo, la campaña 21/22 comenzó incluso mejor que esta, y durante enero tuvo una caída fuerte, por lo que debemos ser prudentes”, recuerdó el profesor de la Universidad Austral.