El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, consideró este miércoles que “no es justo” remover a la cúpula de la Policía Federal después del intento de magnicidio que sufriera la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 1° de septiembre, y consideró que el exmandatario Mauricio Macri es “irrespetuoso” por considerar que los atacantes eran una “loquitos sueltos”.
“No tengo nada que me haga pensar que no”, respondió el funcionario desde Nueva York, Estados Unidos, cuando se le consultó si a raíz del ataque el jefe de la Policía Federal, comisario general Juan Carlos Hernández, debería seguir en su cargo.
El ministro de Seguridad se sumó a la comitiva del presidente Alberto Fernández que viajó a la 77° Asamblea General de la ONU y utilizó la ocasión para concretar audiencias que estaban previstas con Homeland Security, la Policía de Nueva York, el FBI y la DEA.
En diálogo con los medios que siguen la comitiva, entre ellos Télam, Fernández respondió con un planteo propio de su estilo a los cuestionamientos internos sobre el accionar de la Policía Federal: “¿Qué pueden saber? Si acá cualquiera opina”.
“Tengo jefes y subjefes que trabajan en función del marco que yo concebí, y que trabajan excelentemente bien”, dijo el ministro, al remarcar que “no es justo” considerar una remoción de las autoridades de la Federal.
Ante una nueva requisitoria sobre qué haría si alguien le hiciera observaciones puntuales sobre esa fuerza, el funcionario respondió: “Lo saco re mil cagando si me llega a decir algo” (sic).
Por otro lado, Fernández consideró que lo que dijo Macri -al atribuir el atentado contra la vicepresidenta a una “grupo de loquitos”- es “además de poco serio, irrespetuoso”.
Consultado sobre la vinculación del abogado Gastón Marano, que patrocina al detenido Gabriel Nicolás Carrizo, con el PRO, el funcionario dijo que si bien “la defensa es sagrada”, en esta causa “aparecen personajes que, por la estatura de trabajo en otros casos, cobran un dinero que no se puede pagar con los copitos de azúcar”.
Reuniones con la CIA, FBI y la DEA para afianzar agenda de seguridad
Fernández se reunió con cuatro organismos de seguridad de Estados Unidos para afianzar la agenda que la cartera a su cargo viene llevando adelante desde que asumiera el cargo el año pasado, como parte de las actividades de la comitiva argentina en Nueva York en el marco de la 77° Asamblea General de la ONU.
El ministro de Seguridad se sumó a la comitiva del presidente Alberto Fernández para concretar el lunes último las audiencias con Homeland Security, la Policía de Nueva York, el FBI y la DEA, que habían quedado pospuestas en julio, cuando el viaje del presidente Alberto Fernández se suspendió por el cuadro de coronavirus del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden.
“Sentarse a hablar con todas las embajadas implicaba también Estados Unidos, así como también con la Unión Europea, que de hecho así comenzamos a trabajar lo que culminó en la creación del Comité Latinoamericano de Seguridad Interior”, destacó Fernández en declaraciones a los medios argentinos que cubren la visita presidencial, entre ellos Télam.
En las reuniones con los organismo y agencias de seguridad se analizaron líneas de acción para la prevención de los delitos de narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, ciberdelito y lavado de dinero, a los que también se agregaron los delitos de género y medioambientales.
Fernández se reunió con el titular de la oficina de la DEA en Nueva York, Frank Tarantino, y con el segundo jefe de esa agencia, Jimmy Arroyo.
También con Mike Tzitzikalakis, encargado de El Dorado Task Force, de Crímenes Financieros de Homeland Security, además de visitar las oficinas de la Policía de Nueva York donde fue recibido por el subdirector de esa fuerza, Edward A. Caban.
Además, mantuvo un encuentro con el jefe de la Fuerza de Tareas Conjunta contra el Terrorismo del FBI, Seth Yockel y su equipo.
Fernández sostuvo que las autoridades de Homeland Security, con las que se abordaron los delitos financieros, efectuaron un “reconocimiento a quienes están trabajando con nosotros para que sigamos en el mismo camino”.
El titular de la cartera de Seguridad destacó así su encuentro con Tarantino, de la DEA, quien según contó que lo recibió el lunes en Nueva York con “muchas ganas”.
El funcionario indicó que con la DEA se abordó la problemática del fentanilo, un opioide sintético y que “para ellos”, dijo, “es muy preocupante tanto para Canadá como para Estados Unidos”.
El diagnóstico del Ministerio de Seguridad es que no ha crecido necesariamente el consumo de drogas sino la “oferta, mejorando la pureza y bajando el costo”, por lo que “si no nos avocamos fuertemente, se complica”, advirtió Fernández.
“Argentina está inundada de fentanilo, porque no lo controlamos nosotros como precursor químico, sino la Anmat. A la Argentina, por primera vez, logramos sacarla de la lista de países productores de precursores químicos no utilizados para la droga”, destacó.
Y, en esa línea, completó: “Esperemos no volver a estar en esa lista”.