La salida de María Eugenia Bielsa del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat es final cantado, solo queda saber el cuándo y el cómo, reconoció una fuente del oficialismo a LPO. En el gobierno buscan un enroque hacia otro cargo que amortigüe la situación. La ministra cuenta con el afecto personal del presidente.
En el gobierno, aseguran que una mayor dinámica de la cartera es clave para la reactivación económica del país. El diseño de un ambicioso plan de viviendas, fue la idea que motorizó el nombramiento de la arquitecta especializada en urbanismo.
La ecuación está grabada en los manuales de peronismo clásico ya que no sólo permite achicar el déficit habitacional sino porque la construcción de viviendas demanda mano de obra directa intensiva y a la vez, exige insumos que en su gran mayoría son de producción nacional. En definitiva, apunta a la “recuperación virtuosa” que detalló el ministro de Producción Matías Kulfas.
Sin embargo, Bielsa no logró alcanzar el ritmo que esperaban en Casa Rosada. En parte, vale aclarar, porque el Ministerio no contó con el presupuesto necesario desde un principio y después irrumpió la pandemia.
Pero a pesar de los escollos, los intendentes le reprochan no haber construido una sola casa en el conurbano, a la vez que tuvo problemas para organizar sus oficinas donde ni siquiera completó el organigrama y cuando tuvo diferencias con Juan Grabois, la Secretaría con más recurso, encargada de urbanizar barrios, pasó a la órbita de Desarrollo Social.
“Estuvo cuatro meses para nombrar al encargado de prensa”, destacó a modo de ejemplo un dirigente peronista santafesino. Bielsa también se resistió a que desembarquen segundas líneas que permitan apuntalar la gestión. Como sea, luego de la carta de Cristina, donde reconoció que había funcionarios que no funcionan, apareció el nombre del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, para su reemplazo.
Ferraresi tiene en su haber dos condiciones insoslayables; cuenta con la confianza absoluta de Cristina, es el vicepresidente del Instituto Patria y en 2016, durante la mayor envestida del macrismo a la ex presidenta, el intendente se mantuvo firme a su lado e integró el grupo de intendentes del Patria junto a Secco y otros alcaldes.
Por otro lado, tiene reputación de ser un buen gestor. Avellaneda se destaca por la cantidad de obras. De hecho, era mencionado como Ministro de Obras Públicas de Axel Kicillof. De profesión ingeniero, en el kirchnerismo confían en que pueda darle el dinamismo necesario que requiere la cartera para ser uno de los engranajes de la reactivación.
A su vez, su nombramiento es apoyado por el resto de los intendentes que no ocultan su malestar con la arquitecta por el poco desempeño del Ministerio en sus distritos. Por otro lado, la arquitecta se vio envuelta en un cuestionado convenio para la urbanización de 138 hectáreas en Rosario que usurparon aliados a Grabois y que podría desembocar en una denuncia penal.