El Gobierno de Colombia llamó este viernes a consultas a su embajador en Buenos Aires, inmediatamente después de que el presidente Javier Milei definiera al jefe de Estado de ese país, Gustavo Petro, como “un comunista asesino”.
En un diálogo que mantuvo con la periodista Patricia Janiot en una cadena internacional de noticias, cuando a Milei se le pidió una definición sobre Petro, respondió: “Un comunista asesino que está hundiendo a Colombia”.
Fue en medio de una suerte de ida y vuelta con la periodista, que también le pidió al mandatario argentino su visión sobre el expresidente estadounidense Donald Trump, y los mandatarios de Chile, Gabriel Boric, y El Salvador, Nayib Bukele.
“En nombre del Gobierno de Colombia, el Ministro de Relaciones Exteriores presenta su más enérgica protesta por las nte de Argentina en contra del presidente Gustavo Petro en el desarrollo de una entrevista”, señaló el canciller colombiano Álvaro Leyva.
En nombre del Gobierno de Colombia, presento mi más enérgica protesta por las irrespetuosas e irresponsables declaraciones del Presidente de la República Argentina, señor Javier Milei, en contra del Presidente @petrogustavo, en el desarrollo de una entrevista con la periodista…
— Álvaro Leyva Durán (@AlvaroLeyva) January 26, 2024
En un comunicado que publicó en su cuenta de la red X (antes Twitter), Leyva afirmó que Colombia “rechaza enérgicamente esta declaración, que atenta contra la honra del primer mandatario, quien ha sido elegido de manera democrática y legítima”.
“Las palabras del Presidente Milei desconocen y vulneran los profundos lazos de amistad, entendimiento y cooperación que históricamente han unido a Colombia y Argentina, y que se han reforzado a lo largo de dos siglos”, advirtió el diplomático.
Y explica entonces que “en consecuencia de las circunstancias creadas por las palabras del Presidente de Argentina”, el Gobierno de Colombia “llama de manera inmediata a consultas” a su embajador en Buenos Aires, Camilo Romero.
Petro integró hace décadas la guerrilla del M-19, que en 1990 se desmovilizó y entregó las armas. Para entonces, Petro ya había sido concejal.
Fue después senador, alcalde de Bogotá –considerado el segundo cargo en el país, después de la presidencia- y asumió la jefatura del Palacio de Nariño en agosto de 2022.