Según datos del Ministerio de Producción y Trabajo el año pasado se perdieron 191.300 empleos registrados. A ellos hay que sumarle los no registrados que no son tenidos en cuenta en las estadísticas oficiales.
Los números son elocuentes. El año pasado, durante el tercer año de gestión de Mauricio Macri al frente de la Casa Rosada, 22 argentinos perdieron el empleo por hora. Fueron 525 por día y en total 191.300 los que quedaron en la calle en 2018.
En diciembre del año pasado el ministerio de Producción y Trabajo de la Nación relevó 12.196.000 empleos registrados, un 2,3% menos que un año antes. De acuedo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) dado a conocer este miércoles en el Gran Buenos Aires la caída de puestos de trabajo registrados fue del 2,5% y en el Gran Córdoba llegó al 4,1%.
Todos los conglomerados analizados registraron fuertes caídas en el nivel de empleo. Sólo el Gran Bahía Blanca logró evitar el deterioro pero no mejoró: la mejor performance en cuanto empleo el año pasado fue un empate con una variación del 0,0%.
En el desagregado por rama de actividad la mayor destrucción de puestos de trabajo el año pasado se dio en la “Construcción” donde se perdieron el 7,1% de los empleos. Le siguieron “Comercio, restaurantes y hoteles” (-3,7%) y “Industria manufacturera” (-3,6%).
Las más afectadas fueron las PyMEs. En las empresas de hasta 49 empleados el año pasado se destruyeron el 2,8% de los trabajos registrados y el 1,9% en aquellas de entre 50 y 199 trabajadores. En las empresas con más de 200 empleados la destrucción de puestos de trabajo llegó al 2,3%.
Las perspectivas futuro no son mejores. En diciembre el 81% de las empresas no realizó búsquedas de personal a pesar de los puestos vacantes en sus dotaciones, y el 87,9% de las empresas anticiparon que durante los próximos tres meses no tienen previsto incrementar sus dotaciones.
Y de hecho el 6,4% de ellas aseguró que prevé reducir personal en los próximos meses.