Se debió a un desperfecto desde muy temprano en la madrugada en el sistema de aproximación para aterrizajes. Aunque poco después de las 10 de la mañana se solucionó el problema el “efecto cascada” sigue provocando inconvenientes.
Los vuelos que operan en el Aeroparque Jorge Newbery continuaban este lunes por la tarde con demoras y cancelaciones luego de los inconvenientes que se registraron por la mañana a raíz de un desperfecto en el sistema de aproximación para aterrizajes.
Debido a lo que se denomina “efecto dominó”, la cancelación de 13 vuelos y las demoras en una veintena de ellos ocurrida esta mañana, provocaron que durante las primeras horas de la tarde alrededor de otros 13 servicios sufrieran demoras y cinco de ellos terminaron cancelados y reprogramados por la empresa aérea respectiva.
Según lo indicado por fuentes de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), las complicaciones se iniciaron poco antes de las 5 de esta mañana, cuando se detectó “un daño físico en una de las antenas del ILS (Instrument Landing System), el sistema de ayuda a la aproximación y el aterrizaje establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional”.
Técnicos de EANA trabajaron en el lugar para reemplazar componentes y restablecer el instrumental, que quedó reparado poco después de las 10.30.
Hasta ese momento, y debido a que las condiciones meteorológicas eran de baja visibilidad, 13 aterrizajes debieron ser derivados al aeropuerto de Ezeiza, lo que provocó que otros 13 vuelos que debían partir desde Aeroparque fueran cancelados y 20 sufrieran demoras de significación.
Pese a que lentamente las operaciones fueron recuperando su normalidad, aún se registraban esta tarde demoras, sobre todo en los aterrizajes, ya que los 13 vuelos que fueron desviados al aeropuerto de Ezeiza debieron retornar a Aeroparque para retomar el servicio.