Rusia respondió con la suspensión indefinida del acuerdo para la exportación de grano ucraniano a través de las aguas mar Negro a lo que denominó ataque masivo hoy con drones contra el puerto de Sebastopol, Crimea, que alberga la principal base naval rusa en la región.
Como resultado del ataque terrorista, como lo calificó el Ministerio de Defensa ruso, el dragaminas “Iván Golubets” sufrió daños menores y también resultó afectada una red de protección en la bahía Yúshnaya de Sebastopol.
En la incursión fueron utilizados nueve drones y siete aparatos acuáticos no tripulados, precisó el comunicado, que aseguró que fue dirigida por especialistas británicos que se encuentran en ciudad de Ochákov, en la región de Mykolaiv de Ucrania. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que la diplomacia rusa junto con órganos competentes estudiará pasos prácticos en relación a la participación de británicos en el ataque contra Sebastopol.
“En vista de estos hechos, la parte rusa no puede garantizar la seguridad de los buques mercantes que participan en el acuerdo para la exportación de grano y suspende su cumplimiento de manera indefinida”, indicóla diplomática. “Las instrucciones pertinentes han sido impartidas a los representantes rusos en el Centro de Coordinación Conjunto de Estambul, que controla el transporte de los alimentos ucranianos”, añadió.
La ONU reaccionó inmediatamente al anuncio de Moscú y abogó por la preservación del acuerdo. “Estamos en contacto con las autoridades rusas sobre este asunto”, señaló Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general del organismo mundial, António Guterres. “Es vital que todas las partes se abstengan de cualquier acción que pueda poner en peligro el acuerdo, que es un esfuerzo humanitario que claramente está teniendo un impacto positivo en el acceso a la comida de millones de personas en el mundo”, subrayó Dujarric en un comunicado.