El cortejo fúnebre con los restos de la reina Isabel II, monarca más longeva de Reino Unido quien falleció este jueves a los 96 años en su castillo de Balmoral, en Escocia, partió este domingo rumbo a Londres. Según informó la Casa Real británica, el funeral se realizará el lunes 19 de septiembre, 11 días después del deceso.
El féretro, colocado en la parte trasera de un coche fúnebre Mercedes Benz negro y cubierto con una corona de flores blanca y el estandarte real -tres leones dorados para Inglaterra, un león rojo por Escocia y un arpa por Irlanda-, cruzó el portal del castillo de Balmoral minutos después de las 10 (6 en Argentina).
La comitiva de siete coches debe llegar a Edimburgo seis horas después, tras recorrer 281 kilómetros en una ruta de abundante verde, con postas en las localidades de Aberdeenshire, Aberdeen, Angus y Tayside, donde británicos y visitantes podrán acercarse a despedir a la reina. También se dispusieron vallas a lo largo del camino, donde se espera la presencia de miles de personas.
“El público tendrá la oportunidad de ver el coche fúnebre real y presentar sus respetos en actos cívicos a su paso”, aseguró el Gobierno autónomo escocés.
“Su majestad nos dio su vida y su tiempo de manera desinteresada. Rendirle homenaje de una manera tradicional era una forma de agradecerle todo lo que hizo”, explicó en Balmoral Mark Lindley-Highfield, un profesor de 47 años de la ciudad de Inverness, vestido con un frac negro y sombrero de copa.
Conforme al protocolo previsto, los restos de la reina deberán llegar este domingo al Salón del Trono del Palacio de Holyrood, la residencia oficial de los reyes en Escocia, una de las cuatro naciones del Reino Unido junto a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Esta mañana, jardineros trabajaban en las inmediaciones de Holyroodhouse para dejar todo listo antes de la llegada del féretro, mientras que un amplio perímetro cerraba los alrededores del palacio, donde no se permite la concentración de visitantes para depositar flores u otros tributos. Sin embargo, los protocolos se rompieron y algunos ciudadanos pudieron acercarse.
El féretro reposará en la sala del trono del palacio, antes de ser trasladado este lunes a la cercana catedral de Saint Giles, donde permanecerá hasta que el martes un avión lo transporte a Londres, acompañado por su hija la princesa Ana.
En la capital, los restos de la reina serán llevados un día después en procesión del Palacio de Buckingham al de Westminster, donde permanecerá sobre un catafalco color púrpura para permitir a los británicos despedirse hasta el día del funeral de Estado.
El primer funeral de Estado desde el del exprimer ministro Winston Churchill en 1965 tendrá lugar el 19 de septiembre ante decenas de líderes mundial, como el presidente estadounidense, Joe Biden, y atraerá a millones de personas.
Según lo previsto, el nuevo monarca Carlos III iniciará este lunes en Escocia su gira por el Reino Unido para asistir a una sesión de condolencias en el Parlamento escocés, uno de los emotivos tributos que los políticos pronuncian en los últimos días.
En paralelo, este domingo el nuevo rey fue nombrado formalmente monarca de Australia y Nueva Zelanda, en ceremonias oficiadas por las autoridades locales. Canadá, en tanto, celebró este sábado la ceremonia de proclamación de Carlos III en la residencia oficial del gobernador Rideau Hall, con la presencia del primer ministro Justin Trudeau, entre más.