Con una curva de contagios en constante aumento y sin margen político para apretar el botón rojo y volver a la cuarentena dura, los gobernadores del interior del país ahora apuestan a limitar los horarios de circulación.
Este lunes el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, anunció que el tránsito vehicular quedará restringido de 8 a 18 horas de lunes a viernes en las ciudades donde hay circulación comunitaria de coronavirus. Los vehículos que circulen sin habilitación fuera de ese horario serán retenidos y sus conductores multados, además de quitarles el carnet de conducir.
Neuquén se suma así a otras provincias que apuestan a la restricción horaria como Santa Fe, que este domingo por primera vez superó a la Ciudad de Buenos Aires en cantidad de casos, y Tucumán que también prohibió la circulación nocturna. Lo curioso del caso tucumano es que el gobernador Juan Manzur dispuso desde este lunes la reapertura de bares, restaurantes y gimnasios, justo en el peor momento de la pandemia.
“Necesitamos bajar la circulación de personas lo más posible dentro del desarrollo normal de las actividades. Lo que buscamos con la restricción de circulación desde el Gobierno es desalentar las reuniones sociales, las fiestas clandestinas, las reuniones que aglomeran personas y que pese a que había prohibiciones se seguían realizando”, argumentó la ministra de Gobierno tucumana, Carolina Vargas Aignasse.