El secretario general es Fernando Granelli, que fue piloto de MacAir, y uno de los vocales es Matías Miret, quien comandaba el avión que llevó en 2011 casi una tonelada de cocaína a España. Enojo en los otros gremios.
Pese a que hay siete gremios con convenios colectivos de trabajo que se ajustan a cada sector de la actividad aerocomercial argentina, el gobierno de Mauricio Macri bendijo la creación de un sindicato a la medida de Flybondi. El secretario general es un ex empleado de la familia del Presidente y entre los directivos hay uno de los implicados en un resonante caso de narcotráfico internacional.
Se trata de Fernando Granelli, ex piloto de MacAir Jet. Esa empresa fue parte del Grupo Macri hasta 2017 cuando fue vendida por U$S 10 millones de dólares a Avianca Holdings. El líder del flamante gremio sería a quien le anticipó a su propio patrón Julián Cook que tenía el aval del ministro de Transporte Guillermo Dietrich para la conformación de un gremio.
“¡Hola Fernando! Me acaba de llamar Dietrich para decirme que hoy firman lo del sindicato”, dice la inconfundible voz de Cook en un audio filtrado y difundido por el sitio especializado Aviación en Argentina.
En la comisión directiva de la Asociación Sindical de Trabajadores de FlybondiI, oficializada por la resolución 4/2019 del Boletín Oficial, está también Matías Miret. Quien hoy trabaja en los aviones de la línea aérea low cost fue copiloto del jet Bombardier Challenger 604, alquilado por el empresario Gustavo Juliá, que aterrizó en España con 944,5 kilos de cocaína el 2 de enero de 2011. Estuvo preso y fue absuelto. Será vocal del gremio.
Como si fuera poco, en la asamblea constitutiva el vicepresidente es Patricio Darré, quien se presentó como “particular” en la audiencia pública para la creación del aeropuerto de El Palomar. Es supervisor de FlyBondi.
“Ese audio corrobora que armaron un sindicato amarillo. Voy a denunciar penalmente a Dietrich (Guillermo, ministro de Transporte), que busca crear este gremio para defender sus negocios. Es el (Ricardo) Jaime de este gobierno”, advirtió a Ámbito Financiero Pablo Biró, jefe de la asociación de Pilotos (APLA), en alusión al condenado ex secretario de Transporte de Néstor Kirchner.
La inscripción gremial es un primer reconocimiento a un sindicato y no lo habilita a negociar paritarias de manera colectiva. Sin embargo ese primer sello le permite a la entidad representar a sus afiliados en conflictos puntuales y recaudar una membresía voluntaria. Algo similar ocurre con la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, los llamados “Metrodelegados”.
El CEO de Flybondi Julián Cook había declarado al diario La Nación que “cuando empecé el proyecto hace dos años fuimos a ver a los gremios, pero nunca llegamos a un acuerdo con ellos. Nuestros empleados no quieren; yo me junté con mis pilotos para preguntarles qué querían, pero como no tienen una relación de confianza con los gremios decidieron no agremiarse”. Ahora, tendrían la oportunidad.
La actividad aerocomercial tiene agremiados en APTA (Asociación Personal Técnico Aeronáutico), APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), APA (Asociación de Personal Aeronautico), UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales), Union de Aviadores de Líneas Aereas (UALA), la Asociación de Tripulantes de Cabinas de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales (ATCPEA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) que tienen fuerte presencia en Aerolíneas Argentinas, pero también cuentan con afiliados en todas las empresas.