Reino Unido sigue recibiendo malas noticias en relación a sus territorios de ultramar. A los efectos provocados por el Brexit de fin de año y el acuerdo con la Unión Europea que desconoce a Malvinas, Gibraltar y otros enclaves coloniales como territorio comercial, se le suma la situación en las islas de Chagos en donde el primer ministro de Mauricio instó al Reino Unido a que ponga fin a su “ocupación ilegal”. Eso ocurrió después de que el tribunal marítimo internacional especial de las Naciones Unidas en Hamburgo rechazara por completo el reclamo británico de soberanía.
Según informó The Guardian, el fallo de la corte proporciona un gran dolor de cabeza ya que las islas representan el principal activo estratégico del Reino Unido en el Océano Índico, pero una negativa a cumplir con la sentencia dañará la reputación internacional de Gran Bretaña en cuanto al cumplimiento de la ley.
El Reino Unido retuvo la posesión del archipiélago de Chagos después de que Mauricio obtuvo la independencia en 1968, pagando efectivamente a Mauricio más de 4 millones de libras esterlinas por las islas. A principios de los años 70, entre 1.500 y 2.000 isleños fueron deportados por la fuerza para que la isla más grande, Diego García, pudiera ser arrendada a Estados Unidos para usarla como base aérea. Nunca se les permitió regresar. Mauricio ha prometido dejar que las tropas estadounidenses permanezcan bajo un contrato de alquiler prolongado.