REFORMA PREVISIONAL
Los videos de la cacería policial que los medios ocultaron
Uno por uno, los casos de extrema violencia y abuso policial que quedaron registrados en la manifestación contra la reforma previsional.
Mientras los medios se concentraban este lunes en mostrar a un grupo minoritario de inadaptados lanzando piedras sobre la Policía de la Ciudad, en las inmediaciones del Congreso una feroz represión tuvo lugar contra manifestantes y jubilados que se manifestaban pacíficamente contra el ajuste en sus haberes.
Los videos, tomados por los propios manifestantes y viralizados a través de las redes sociales y no por los canales de televisión, se puede observar a una camioneta de la Policía de la Ciudad atropellar a un jubilado que se manifestaba pacíficamente, así como también otros abusos de los oficiales en distintos puntos cercanos al Parlamento.
En otra de las grabaciones, un hombre visiblemente mayor de edad se encontraba en la puerta del Instituto Patria cuando tres policías se detienen para rociarlo con gas lacrimógeno sin dar ninguna explicación.
Pero indudablemente, la peor parte se la llevó Alejandro Pipi Rosado, un joven cartonero de 18 años que vive en Florencio Varela, a quien la Policía le disparó, lo atropelló con la moto y luego lo dejó tirado, desangrándose.
El chico estuvo esperando durante más de veinte minutos la ambulancia que lo asistiera, mientras, a metros, la Policía observaba la escena sin brindar ningún tipo de asistencia. Hoy se encuentra internado en el Hospital Argerich, fuera de peligro, según detallaron fuentes cercanas.
En diálogo con El Destape, Alberto Crescenti, titular del SAME, afirmó que en total fueron 196 asistidos, entre los que se encontraban 88 policías que fueron derivados. Los 108 restantes son manfiestantes y ninguno se encuentra en peligro, aunque tres de ellos perdieron un ojo, producto de las balas de goma disparadas a quemarropa y a la cara por parte de los oficiales que hoy recibieron felicitaciones del presidente Mauricio Macri y de la diputada Elisa Carrió.