Victoria Villarruel solo pudo acordar la sesión para este jueves, con el objetivo de aprobar la suspensión de las PASO, Juicio en Ausencia, Reiterancia y Antimafias, pero el oficialismo no logró persuadir a los aliados y opositores de pactar otra sesión para el viernes, con el pliego de Ariel Lijo como temario exclusivo.
Ante ese contexto, dos senadores que participaron este miércoles de la reunión de Labor Parlamentaria dijeron a LPO que la discusión continuará mañana, antes de la sesión pautada para las 12. “El gobierno sigue presionando” para que Lijo se convierta en juez de la Corte, dijo uno de ellos.
La Casa Rosada pidió que el Senado sesione dos días seguidos para votar a Lijo
El debate se trabó porque la bancada peronista tenía instrucciones de Cristina Kirchner de no dar quórum para esta semana con el propósito de que Javier Milei siguiera pagando costos políticos por el Criptogate.
La encargada de hacerle llegar esa postura a los libertarios fue Anabel Fernández Sagasti pero, al interior del interbloque de UP, produjo una fuerte pelea: “Cristina mandó a patear las sesiones para adelante pero los gobernadores se plantaron y dijeron que había que dar quórum y votar la suspensión de las PASO”, comentaron desde el entorno de un senador.
Juan Carlos Romero
Entre los aliados, que se sienten identificados con el mote que Villarruel utilizó para invitarlos por mensaje de WhatsApp al almuerzo de este martes bajo la apelación de “los 39 con Victoria”, hubo legisladores que amagaban con tirar del mantel si se incluía en la hoja de ruta la sesión preparatoria. La iniciativa había corrido por cuenta del bloque de Carlos “Camau” Espínola y Juan Carlos Romero, como una forma de garantizarse el quórum porque en la preparatoria se votan los cargos de las secretarías Parlamentaria y Administrativa y todas las fuerzas políticas tienen intereses en el reparto.
Sin embargo, no prosperó por la resistencia que antepusieron los patagónicos José María Carambia y Natalia Gadano. “Que quieran votar no significa que tengan el número, lo que quieren es tapar la noticia del choreo de las cripto”, dijeron desde el entorno de los santacruceños, y mandaron a avisar a los libertarios: “Si quieren la preparatoria el jueves, búsquense los votos o jódanse por haber echado a (Edgardo) Kueider por botones”.
Por eso, la preparatoria pasó para el lunes 24, a las 16. Ese día se ratificaría finalmente a Bartolomé Abdala como presidente provisional y la única modificación sería, como publicó LPO, el reemplazo de María Laura Izzo por Emilio Viramonte, cónsul honorario de Suecia en Córdoba y amigo de Villarruel.
En la nebulosa, podría haber quedado la suerte de Lijo: desde un despacho colaborativo con la Casa Rosada deslizaron ante LPO que “esa sesión parece un cazabobos”. La referencia alude a la posibilidad de que no se alcance el quórum pese a que, como también contó LPO, hubo presiones de gobernadores peronistas y radicales en los últimos días para que el magistrado llegue al cuarto piso de Tribunales.
Uno de los gobernadores peronistas que apuntala la candidatura del juez federal manifestó su bronca delante de su equipo pero no dio la batalla por perdida. “El gobierno quiere meter a (Manuel) García Mansilla a toda costa y, por eso, aumenta la pelea pero el bloque de UP se va a romper porque, aunque Cristina poronguee, se va a votar el pliego de Lijo”, comentaron cerca suyo.
Lijo, en la Comisión de Acuerdos del Senado.
Al término de Labor Parlamentaria, los senadores de la bancada de Mayans y Juliana di Tullio empezaban su propia reunión para definir con qué posiciones llegarían a recinto. Si bien hasta Cristina había evaluado otorgar libertad de acción frente a la votación de la suspensión de las primarias, tal como reveló LPO, el estallido del escándalo por la promoción de Milei a la cripto $LIBRA, habría cambiado los planes de la ex Presidenta y por eso Fernández Sagasti propuso voltear las sesiones y que se vote después del 1º de marzo.
La fricción no habría hecho más que acelerar la fractura interna del peronismo en el Senado, donde desde hace meses se conversa el diseño de una subdivisión del bloque. Sin partirse ni abandonar la bancada, el riojano Fernando Rejal, el catamarqueño Guillermo Andrada y el santafecino Marcelo Lewandowski, junto a otros que aún se mueven en las sombras, podrían conformar un grupo que se diferencie de Mayans y di Tullio.
Según fuentes de la Cámara Alta, ese gesto no sólo serviría para renegar de la conducción de Cristina o sus lugartenientes sino para mostrar autonomía, dentro del bloque opositor. “En una negociación política, eso vale más frente al gobierno”, advirtieron.
