Victoria Villarruel fue a la sede de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) a escuchar a los ruralistas dos días después del cruce que tuvieron con Luis “Toto” Caputo, que mandó a ver polo a un productor que le pidió que baje las retenciones.
La vicepresidenta recibió reclamos por las retenciones, la carga impositiva y las políticas de incentivo para la producción. Tras escuchar a los ruralistas, Villarruel cuestionó a los “funcionarios que no se definen”.
Fue una reedición de la frase que usó Cristina Kirchner para cuestionar a los “funcionarios que no funcionan” durante la presidencia de Alberto Fernández. Y otro gesto de autonomía de Villarruel respecto de la línea de la Rosada.
Los ruralistas están enojados con el destrato del ministro de Economía, que se hizo el picante por Twitter y terminó enojando a diez entidades rurales bonaerenses que sacaron un inédito comunicado en su contra, calificando de insolente su comentario contra un productor al que mandó a ver polo.
Pero en especial están enfrentados con Juan Pazo, el viceministro de Economía que les impuso un negocio de chips de trazabilidad de vacas.
“Para CRA, es fundamental que las autoridades nacionales escuchen las necesidades y problemáticas que enfrenta el campo”, dijo Carlos Castagnani, el presidente de la Confederación.
